Wall Street cerca del territorio del mercado bajista anticipa una inflación «elevada» en junio
La bolsa de Wall Street cayó esta semana, revisitando el territorio del mercado bajista. Mientras, los inversores aligeraron sus tenencias de acciones antes de la publicación mensual del informe del índice de precios al consumidor o IPC. Que finalmente mostró otra lectura elevada para junio.
El índice S&P 500, que representa las 500 principales acciones estadounidenses, cerró bajista, con una caída de casi el 2%, disminuyendo por tercer día consecutivo.
En este año, el índice de referencia de Wall Street bajó un 20%. El S&P también se mostró bajita a un 21% desde su máximo histórico de enero de 4.818.
Según la definición general del mercado, cualquier activo o índice que haya bajado un 20% desde su pico más reciente se clasifica como en un mercado bajista.
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El Nasdaq Composite, que comprende nombres de tecnología de marca como Amazon, Apple, Netflix y Google, fue el valor atípico de los tres índices. Este, también cayó un 1% en el día y en el año, el barómetro tecnológico bajó un 28%.
El promedio industrial Dow Jones, compuesto por acciones de 30 grandes corporaciones estadounidenses, cayó un 0,6% en el día. En el año, bajó un 15%.
La inflación de Estados Unidos estuvo en máximos por cuatro décadas desde finales del año pasado, con el IPC creciendo de cerca a una tasa anualizada del 8,6% a partir de mayo.
La actualización de junio, prevista no mostró el aumento del 8,8%. Mientras, la tolerancia de la reserva federal a la inflación es del 2% anual y el banco central prometió aumentar las tasas de interés tanto como sea necesario para lograrlo.
«El informe de inflación de junio fue abrasador y ayudó a consolidar las expectativas del mercado de que la Fed ofreció otro aumento masivo de tasas en la reunión de política de la Fed a fines de mes», indicó Ed Moya, analista de la plataforma de negociación en línea OANDA.
Muchos economistas afirman que la reserva federal mantuvo las tasas «demasiado bajas durante demasiado tiempo» y podría empujar a Estados Unidos a una recesión en su lucha por controlar la inflación rápidamente.
