La era Milei: Cámara de diputados aprueba el Ómnibus
La Cámara de Diputados de Argentina dio su aprobación general al proyecto de ley de reforma "ómnibus" del presidente libertario Javier Milei
El proyecto de ley de reformas económicas del presidente libertario obtuvo el respaldo de 144 legisladores, frente a 109 que lo rechazaron, tras una larga y tensa sesión que terminó con incidentes en las afueras del Congreso
Un triunfo político para Milei pero no para el legislativo
El viernes 2 de febrero de 2024, la Cámara de Diputados de Argentina dio media sanción al proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocido como ley ómnibus, que es la principal iniciativa del gobierno de Javier Milei para transformar el modelo económico y social del país. El proyecto, que consta de 386 artículos, fue aprobado en general por 144 votos a favor y 109 en contra, luego de más de 20 horas de debate, y pasó al Senado para su tratamiento definitivo. El proyecto contempla medidas como la eliminación de impuestos, la privatización de empresas públicas, la flexibilización laboral, la reforma previsional, la apertura comercial, la autonomía del Banco Central y la renegociación de la deuda externa.
La aprobación de la ley ómnibus representa un importante éxito político y legislativo para Milei, que asumió la presidencia en diciembre de 2023 con el apoyo de una minoría de votantes, y que enfrenta una fuerte oposición de los sectores populares, sindicales y progresistas. Milei, que se define como un libertario radical, ha basado su gestión en la defensa de la libertad individual, el libre mercado, el Estado mínimo y el orden constitucional. Para lograr el respaldo a su proyecto de ley, Milei contó con el apoyo de su partido, La Libertad Avanza, y de otros bloques afines, como el PRO, la UCR y el interbloque Federal, que reúne a peronistas disidentes del kirchnerismo.
La resistencia popular no fue escuchada por los diputados
La aprobación de la ley ómnibus también generó una fuerte resistencia social y popular, que se manifestó en las calles y en las redes sociales, con consignas como #NoAlOmnibus, #MileiDictador y #FueraMilei. Miles de personas se movilizaron frente al Congreso y en otras ciudades del país, para expresar su rechazo al proyecto de ley, que consideran que beneficia a los sectores más ricos y perjudica a los más pobres. Los manifestantes denunciaron que la ley ómnibus implica un ajuste brutal, un retroceso en los derechos sociales y laborales, una entrega de la soberanía nacional y una violación de la Constitución. Al finalizar la sesión, se produjeron enfrentamientos entre algunos grupos de manifestantes y la policía, que reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma.
La oposición al proyecto de ley también se expresó en el ámbito parlamentario, donde el bloque del Frente de Todos, que lidera la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, votó en contra y cuestionó duramente la iniciativa de Milei. Los diputados kirchneristas acusaron a Milei de querer imponer un modelo neoliberal fracasado, que solo generará más pobreza, desempleo, inflación y endeudamiento. También criticaron el procedimiento legislativo, que calificaron de atropellado y antidemocrático, y advirtieron que recurrirán a la Justicia para impugnar la validez de la ley. Asimismo, cuestionaron el rol de los diputados que acompañaron el proyecto de Milei, a los que tildaron de cómplices y traidores.
El desafío es ahora por el futuro y el cambio
La aprobación de la ley ómnibus plantea un desafío para el futuro y el cambio de Argentina, que se encuentra en una profunda crisis económica y social, agravada por la pandemia de covid-19. Por un lado, está la posibilidad de que el proyecto de ley logre revertir la situación y generar un crecimiento sostenido, una mayor competitividad, una menor presión fiscal, una mayor inversión y una mejor calidad institucional. Por otro lado, está la posibilidad de que el proyecto de ley profundice la crisis y genere un mayor descontento, una mayor conflictividad, una mayor desigualdad, una mayor fuga de capitales y una mayor inestabilidad política.
La aprobación de la ley ómnibus también plantea un desafío para el futuro y el cambio de la política y la sociedad argentinas, que se encuentran polarizadas y enfrentadas entre dos visiones opuestas del país. Por un lado, está la visión de Milei y sus seguidores, que apuestan por un liberalismo extremo, que prioriza la libertad individual sobre el bien común, y que rechaza cualquier intervención del Estado en la economía y la sociedad. Por otro lado, está la visión de Kirchner y sus seguidores, que apuestan por un populismo nacionalista, que prioriza el rol del Estado sobre el mercado, y que reivindica la participación popular y la justicia social.
