La Energía contrae producción de petróleo

La crisis eléctrica detiene y dificulta la extracción y exportación de crudo

Las sanciones estadounidenses han afectado severamente las operaciones petroleras y comerciales de Venezuela, dejando cargamentos varados frente a sus costas y más inactivos en el golfo de México incapaces de completar las ventas a compradores norteamericanos, sin embargo, Venezuela ha entrado en una nueva fase peligrosa, la de la crisis de energía eléctrica que afecta la mayor parte del país y es muy probable que las dificultades de suministro eléctrico continúen afectando en los próximos meses, la vida cotidiana y paralizando aún más la producción de petróleo en el país que se encuentra en la cima de las mayores reservas de petróleo del mundo.

El importante corte de energía en marzo de este año interrumpió severamente la ya derrumbada producción petrolera venezolana y amenazó sus exportaciones de petróleo, los apagones masivos en marzo pueden haber sido noticia, pero Venezuela continúa sufriendo hasta el día de hoy las interrupciones significativas en el suministro de energía para la capital Caracas, las principales ciudades y los sitios de procesamiento de petróleo.

Las interrupciones de energía en Caracas continúan ocurriendo al menos varias veces a la semana, mientras que otras partes del país, incluido el rico estado petrolero del Zulia, se experimentan apagones prácticamente todos los días, apagones fraccionados, aunque no fortuitos.

Es poco probable que Venezuela restablezca el suministro de energía sostenible en el corto plazo, porque carece de dinero para repuestos y personal calificado para hacer las reparaciones y aunque muchos técnicos han abandonado la empresa estatal de energía Corpoelec, desde marzo un importante contingente de especialistas rusos y chinos, se encuentran acelerando las reparaciones, por lo que el sistema eléctrico del país ahora está en manos de los militares, que lo custodian con celo.

Hoy comenzaron a saltar a los medios internacionales notas detractando la recuperación: «Siendo realistas, el sistema no puede recuperarse completamente sin inversiones y mano de obra calificada de entidades extranjeras, algo que parece poco probable en el entorno económico y político actual», comentan expertos de IHS Markit.

Venezuela hace acopio de la ayuda de Rusia y China para restablecer la energía

La prolongada crisis política también significa que los militares y el régimen de Maduro intensificarán el enfoque de palo y zanahoria a los inversores extranjeros, con quienes la empresa petrolera estatal de Venezuela PDVSA tiene empresas conjuntas para producir petróleo pesado, comentó Ford Tanner, analista principal de IHS Markit.

Los apagones recurrentes paralizan aún más la disminución de la producción petrolera y los ingresos estatales de Venezuela, las sanciones norteamericanas tienen paralizada la industria petrolera, que, junto con los cortes de energía masivos, han producido el colapso económico total, que se deteriora aún más por la prolongada lucha por el poder político que mantiene la oposición.

La producción de petróleo de Venezuela se desplomó en 82 mil bpd desde agosto para llegar a solo 644 mil bpd en septiembre, según las últimas cifras de la OPEP, a diferencia de las expectativas de Venezuela de que recuperaría su producción de petróleo para fines de 2019, como lo expresó su ministro de petróleo, Manuel Quevedo, IHS Markit vaticinó en julio que la producción podría caer a menos de 500 mil bpd para el próximo año.

IHS Markit, parece estar en conocimiento de las sanciones que el gobierno republicano de Donald Trump, impondrá a posterior a la industria petrolera de Venezuela, o a asumido el deterioro a la no intervención de otros agentes extranjeros, manteniendo en foco de la opinión pública la supuesta incapacidad del planeta en resolver un problema, siempre y cuando no sea un norteamericano el que lo resuelva.

Venezuela tuvo que reorganizar seriamente sus destinos de exportación de crudo y productos petroleros a principios de este año después de que Estados Unidos prohibió esencialmente las importaciones de petróleo venezolano a Estados Unidos.

Incapaz de exportar su petróleo crudo a los Estados Unidos, Venezuela ahora está priorizando los envíos a Asia, especialmente a China, con lo cual ha alcanzado acuerdos de préstamo de petróleo y tiene que devolver aquellos con petróleo a la China National Petroleum Corporation o CNPC.

Para los inversionistas extranjeros con activos confiscados, las batallas legales destinadas a asegurar la compensación probablemente durarían años, con una disminución de las posibilidades de obtener una recompensa total debido a los limitados recursos financieros de Venezuela y una larga cola de acreedores perjudicados.