La Cumbre de las Américas organizada por Estados Unidos humillará a Biden
A menos de tres semanas de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, no está claro si algunos de los principales jefes latinoamericanos, incluidos los presidentes de México y Brasil, aparecerán, creando otra debacle de relaciones públicas para el presidente Joe Biden.
La novena Cumbre de las Américas se llevará a cabo del 6 al 10 de junio de 2022 en Los Ángeles, California. La ciudad, es el hogar de la comunidad latina más grande de los Estados Unidos. El evento se celebra cada tres o cuatro años.
Se convocará en los Estados Unidos por primera vez desde su sesión inaugural de 1994 en Miami. Según para el departamento de estado norteamericano, se espera que en la Cumbre se discuta una amplia gama de temas, incluida la pandemia de Covid-19.
Como secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki afirmó el 10 de mayo, que no se han enviado invitaciones formales hasta el momento. Sin embargo, la exclusividad de la próximo Cumbre ya suscita dudas.
La cumbre no le hará mucho bien a la administración de Biden
En marzo, se reveló que el presidente cubano, de Venezuela y Nicaragua no se incluirían. Cuba es sometida al embargo de Washington, Estados Unidos no reconoce al presidente venezolano Nicolás Maduro, ni a su homólogo nicaragüense Daniel Ortega.
En respuesta, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, señaló que se saltaría el evento. Si no se invitaba a los jefes de esos países.
«Si hay exclusiones, si no todos están invitados, entonces irá una delegación del gobierno mexicano, pero yo no iré», afirmó López Obrador.
El mismo día, se reveló que el presidente brasileño Jair Bolsonaro no planea asistir, citando a dos personas familiarizadas con el asunto. «La asistencia del presidente está siendo estudiada, pero no está confirmada».
Brasil, el país más grande de América del Sur, hará que su ausencia sea notable. Al mismo tiempo, la ausencia del presidente mexicano elimina la oportunidad de Biden de lograr un acuerdo migratorio viable.
Las amenazas de boicot subrayan los desafíos que enfrenta Biden para promover sus intereses en las Américas. Donde Estados Unidos desempeñó durante mucho tiempo un papel descomunal. Esto «amenaza con asestar un golpe humillante a la Casa Blanca».
