La Atlántida Galesa sí existió
Nueva evidencia posiblemente respalde la historia de la Atlántida galesa encontrada en Gran Bretaña
La evidencia de la probable existencia de la Atlántida galesa, representada por un par de islas ahora hundidas frente a la costa de Gales proviene de un mapa medieval tardío de las Islas Británicas, así como de datos registrados por un cartógrafo romano.
Los estudiosos en el Reino Unido encuentran evidencia que puede corroborar la historia de Cantre’r Gwaelod, un legendario reino hundido a menudo referido como la Atlántida galesa y que supuestamente ocupaba una extensión de tierra ubicada en lo que ahora es Cardigan Bay al oeste de Gales.
La evidencia sobre la Atlántida galesa, viene en forma de un mapa medieval que representa dos islas frente a la costa de Ceredigion, «cada una aproximadamente un cuarto del tamaño de Anglesey», que aparentemente ya no existen.
Simon Haslett, profesor honorario de geografía física en la Universidad de Swansea, quien presentó la evidencia junto con David Willis, profesor de Celta de Jesús en la Universidad de Oxford. Indicó que ambas islas están claramente marcadas en el llamado Mapa de Gough, un mapa medieval tardío que puede ser el más antiguo sobreviviente completo de las Islas Británicas.
La hundida Cantre’r Gwaelod, es reconocida ahora como la Atlántida galesa
En las profundidades del océano Atlántico, escribió Platón, se encuentra la ciudad perdida de la Atlántida galesa. Pero no muy lejos de dónde el filósofo en teoría supo ubicarla, existió otra mítica tierra tragada por las aguas. Y su historia no solo es igual de interesante, sino que recientemente se habrían hallado vestigios que apuntan hacia su existencia verdadera.
«El Mapa de Gough es extraordinariamente preciso teniendo en cuenta las herramientas de topografía que habrían tenido a su disposición en ese momento», señaló Haslett. «Las dos islas de la Atlántida galesa, están claramente marcadas y pueden corroborar los relatos contemporáneos de una tierra perdida mencionada en el Libro Negro de Carmarthen».
Como explicó Haslet, la evidencia de las islas, y posiblemente las leyendas relacionadas con ellas, «está en dos vertientes».
«En primer lugar, las coordenadas registradas por el cartógrafo romano Ptolomeo sugieren que la costa en ese momento puede haber estado a unos 13 km más al oeste de lo que está hoy», indicó. «Y, en segundo lugar, la evidencia presentada por el Mapa de Gough de la existencia de dos islas en Cardigan Bay».
También sugirió que las leyendas sobre personas que pueden caminar entre tierras que desde entonces se separó por el mar. Pueden haberse originado en la memoria popular sobre el aumento del nivel del mar a raíz de la última edad de hielo, señala el medio de comunicación.
«Sin embargo, las leyendas de inundaciones repentinas, como en el caso de Cantre’r Gwaelod, podrían ser más propensas a recordar inundaciones marinas y erosión, ya sea por tormentas o tsunamis, que pueden haber obligado a la población a abandonar la vida a lo largo de costas tan vulnerables», agregó Haslet.