Patrick Shanahan, cree que por ahora no hay peligro
El potencial de los ataques de Irán ha sido «suspendido» por las contramedidas estadounidenses, afirmó el secretario de defensa norteamericano en funciones, Patrick Shanahan, luego de haber causado un revuelo mundial al movilizar flotas al Golfo Pérsico, en respuesta a informaciones de inteligencia.
Estados Unidos advirtió sobre una amenaza por parte de Irán en las últimas semanas y Shanahan informó a los legisladores del congreso norteamericano en una reunión a puertas cerradas.
La tensión ha aumentado considerablemente y Estados Unidos ha desplegado activos militares en el Golfo para hacer frente a amenazas no especificadas, ni confirmadas.
El domingo, el presidente Donald Trump tuiteó: «Si Irán quiere pelear, ese será el fin oficial de Irán», mientras ha mantenido una fuerte política contra Irán desde que asumió el cargo, por lo que el año pasado retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y cinco potencias mundiales.
El asesor de seguridad nacional del presidente Trump, John Bolton, es un antiguo defensor del cambio de régimen en Irán y previamente ha pedido a Estados Unidos que bombardee la nación.
Hablando con los reporteros, Shanahan afirmó que la «postura de EE.UU., es para la disuasión», más que para la guerra, mientras se dirigía a los legisladores junto con el secretario de estado Mike Pompeo y el presidente del estado mayor conjunto Joseph Dunford.
Dunford indicó: «Creo que nuestros pasos fueron muy prudentes y hemos dejado en suspenso el potencial de ataques contra los estadounidenses y eso es lo que es extremadamente importante».
«Diría que estamos en un período en el que la amenaza sigue siendo alta y nuestro trabajo es asegurarnos de que los iraníes no cometan errores de cálculo», añadió.
Irán no ha sido una amenaza, pero los Estados Unidos, si lo creen
El secretario de defensa, no compartió públicamente detalles de la «información creíble» relacionada con el tema, pero agregó: «Espero que Irán esté escuchando. Estamos en la región para abordar muchas cosas, pero no es para ir a la guerra contra Irán».
Los informes sugirieron que la sesión informativa fue acalorada a veces y, después de la reunión, algunos demócratas acusaron a funcionarios gubernamentales de distorsionar la información de inteligencia.
«En mi opinión, no había ninguna información que indicara alguna razón por la que debamos participar en conversaciones sobre la guerra con Irán», manifestó el representante Ruben Gallego.
Irán acordó el plan de acción integral conjunto o JCPOA, en 2015 para limitar el alcance de su programa nuclear a cambio del alivio de las sanciones coercitivas, y ha pedido a las otras partes que mantengan el acuerdo a pesar de la retirada de Estados Unidos.
Pero el JCPOA parece estar cada vez más amenazado, aunque los funcionarios iraníes informaron el lunes que habían multiplicado por cuatro la producción de uranio poco enriquecido, aunque este aumento se mantiene por el momento dentro de las restricciones del acuerdo.
Las tensiones comenzaron a aumentar este mes cuando los Estados Unidos pusieron fin a las exenciones de sanciones para los países que todavía compran a Irán.
La decisión tenía la intención de llevar a cero las exportaciones de petróleo de Irán, negando al gobierno su principal fuente de ingresos, Donald Trump restableció las sanciones el año pasado luego de abandonar el acuerdo nuclear.
Días después de la retirada de Estados Unidos, el presidente iraní, Hassan Rouhani, comentó que su país suspendería varios compromisos bajo el acuerdo, por lo que la casa blanca luego anunció que Estados Unidos enviaría a la región un portaaviones, bombarderos B-52 y una batería de defensa con misiles Patriot.
En este caso debido a «indicaciones preocupantes y escalonadas» relacionadas con Irán, el ministro de estado de asuntos exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, informaba que el reino «no quiere una guerra, no la busca y hará todo lo posible para evitarla».
«Pero al mismo tiempo, si el otro lado elige la guerra, el reino responderá con fuerza y determinación para defenderse y defender sus intereses», postura compartida con otros emiratos de la región.
El ministro de relaciones exteriores de Omán, que ha negociado conversaciones secretas entre Estados Unidos e Irán en el pasado, visitó Teherán para discutir asuntos regionales con Zarif el lunes.
