Juan Pablo Mohr, que inspiró a los niños chilenos
El montañista JP Mohr, afirmaba: «Todos podemos llegar a nuestras cumbres».
El fallecido montañista Juan Pablo Mohr imaginó al deporte en todo. Ya fuera una muralla en la ciudad o en una ladera de una montaña, Mohr vería en cada lugar, un potencial deportivo.
Su ciudad natal de Santiago, la bulliciosa capital de Chile rodeada por las montañas nevadas de los Andes, era el lugar perfecto para cultivar la pasión de Mohr.
Cuando era niño, Mohr se lanzó a los deportes urbanos, como el skateboarding y el parkour, antes de poner su mirada en las montañas que se asomaban sobre la ciudad.
Mohr, se convirtió en el escalador más consumado de Chile; es la persona más rápida del mundo en escalar tanto el Everest (8.848 m) como el Lhotse (8.516 m), en menos de una semana sin oxígeno embotellado.
Juan Pablo Mohr y Pedro Anguita transformaron silos de agua en gimnasios comunitarios
Pero, el año pasado, murió trágicamente en K2 (8.611 m), la montaña más mortífera del mundo, mientras intentaba romper el récord de escalarla durante el invierno sin oxígeno embotellado. Tenía 34 años y era padre de tres hijos.
A pesar de sus logros récord en el extranjero, Mohr nunca olvidó su ciudad natal. En 2013, fundó la organización sin fines de lucro Deporte Libre. Una, que instala equipos de escalada y deportivos en infraestructura urbana abandonada, en escuelas y espacios públicos.
«Siempre regresaba de expediciones de escalada llenas de energía, y quería llevar esas buenas vibras a la ciudad. Conectando a la gente con las montañas», recuerda Federico Scheuch, primo de Mohr y gerente de Deporte Libre.
Los deportes al aire libre son inaccesibles para millones de chilenos, a pesar de que Chile es uno de los principales destinos del mundo para viajes de aventura.
«El deporte en Chile es accesible solo para los ricos», afirma Pedro Anguita, quien cofundó Deporte Libre con Mohr. Poco después de que se conocieron mientras estudiaban arquitectura.
«Trabajamos para hacer del deporte un derecho humano y este es el legado de Juan Pablo». Según la más reciente encuesta nacional gubernamental sobre deporte y salud, más del 85% de la población de Chile es sedentaria. Esto significa que hacen menos de 100 minutos de actividad física por semana.
Anguita indica, que los asombrosos niveles de desigualdades del país son los culpables, y agregó que existe una «urgencia absoluta» para hacer que el deporte sea más accesible.