Con Conte, Italia al fin la alcanzado desentramar la inmovilidad en la que se encontraba sumida debido a la división que le habría supuesto los resultados las elecciones generales, luego de tres meses de bloqueo político y con un no muy sólido acuerdo, toma de posesión un gobierno que desde todas las instancias locales e internacionales ha sido denominado como euroescéptico, el acuerdo se ha originado del pacto del Movimiento Cinco Estrellas, la libre asociación de ciudadanos, ecologista, antisistema y euroescéptica y la Liga Norte, partido de ultraderecha que domina la denominada región de Panania al norte del país.
Las estructuras han logrado a duras penas, moderar sus posiciones y luego de 90 días de imposturas y deliberaciones, han logrado llevar a feliz término el pacto que, en definitiva, genera un nuevo capítulo en la historia de la nación con más historia de Europa.
Conte, entre 5 estrellas y la Liga
Giuseppe Conte, jurista y profesor de derecho italiano sin experiencia política que fue propuesto y elegido por ambos movimientos políticos, para que sea primer ministro. Conte, no fue candidato que se presentaron en marzo para el cargo y predomina en el perfil tecnócrata de los últimos gobernantes, el día de hoy, ha prestado juramento y ha presentado a todo su gabinete, que repite una constante de los últimos años.
El jurista viene a formar parte del grupo de primeros ministros que no han sido votados como candidato en las urnas, los últimos cuatro, podemos nombrar a Mario Monti en el período 2011-2013, Enrico Letta en 2013-2014, Matteo Renzi de 2014-2016 y el actual premier italiano que hasta el día de hoy estuvo en funciones, Paolo Gentiloni, que lleva en el cargo desde finales de 2016, No así Silvio Berlusconi, quien fue el último jefe del Gobierno italiano que se eligió directamente en las urnas para su segundo mandato del 2008 al 2011.
En horas de la tarde de hoy Giuseppe Conte, prestó juramento como nuevo primer ministro de Italia ante el jefe del Estado, recientemente elegido, Sergio Mattarella, en sustitución a Carlo Cottarelli, que estuvo 3 días en el cargo y no logró formar gobierno, Mattarella quien paralizó la primera intentona de Conte, al no aceptar la composición del gabinete, y en específico, por la presencia de Paolo Savona, un economista contrario al euro, como ministro de Economía.
Tras ese resbalón, el presidente de estado estaba resuelto a constituir un gobierno de transición y repetir las elecciones en pocos meses, lo que conllevó a Luigi di Maio y Matteo Salvini, líderes del Movimiento Cinco Estrellas y de la Liga, a conceder algunas prebendas y que generó el acuerdo de colocar a Savona a una cartera de Asuntos Europeos y proponer como ministro de Economía a Giovanni Tria, quien también es un jurado euroescéptico, pero con un perfil más sosegado.
Este beneplácito dejó abierta la puerta para el nuevo gobierno, a través del cual, Di Maio y Salvini han prestado juramento como vicepresidentes, el primero como ministro de Desarrollo Económico y Trabajo y el segundo como titular de la cartera de Interior, ahora cae sobre sus hombros, el verdadero peso político del ejecutivo, a pesar de que es Conte quien se exhiba en la dirección.
Luego de Conte, Di Maio y Salvini, juraron los 17 ministros su cargo ante Mattarella: «Juro ser fiel a la República, observar lealmente a la Constitución y a las leyes y ejercitar mis funciones a favor del interés exclusivo de la nación», han ido repitiendo todos ante la cabeza del Estado, el izquierdista ha colocado su rúbrica en las designaciones, en un acto celebrado en la Sala de las fiestas del palacio del Quirinal, sede de la presidencia italiana, y luego han ido al traspaso de poderes de manos del gobierno en funciones.
