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Represión en Estados Unidos, Cuba o Colombia

Biden sostiene que Cuba es «un estado fallido” por la represión a sus ciudadanos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que enfrenta dos crisis cerca de las fronteras de su país, declaró a Cuba «un estado fallido» y señaló que la represión de los manifestantes cubanos es autoritaria. Pero el demócrata nunca señaló las muertes a manos de la policía en Colombia. Será que sólo existe una buena represión.

Los manifestantes salieron a la calle en Cuba desde el domingo, a medida que creció la ira por la escasez de bienes básicos, cortes de electricidad e internet, las libertades civiles. Manifestaciones que en muchos casos fueron víctimas de la represión.

Las dificultades se ven exacerbadas por el embargo comercial estadounidense de décadas de antigüedad que no está siendo revisado por la administración de Biden. «Cuba es, desafortunadamente, un Estado fallido», indicó Biden en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, en la Casa Blanca.

En medio de los llamados de los republicanos y los compañeros demócratas de Biden para restaurar los servicios de internet a Cuba, Biden afirmó que su administración lo está investigando. «Han cortado el acceso a internet. Estamos considerando si tenemos la capacidad tecnológica para restablecer ese acceso», indicó Biden.

Las protestas y la represión tuvieron su máxima violencia en Colombia, que en los últimos dos meses vio a sus ciudadanos en las calles reclamando lo mismo que se demanda en Cuba. Pero en este caso, los más de 600 desaparecidos o las decenas de asesinatos extrajudiciales, en Colombia, fueron necesarias.

Represión en EE.UU.
El enfoque de los medios de comunicación en el saqueo o el vandalismo en todos los casos, fue una distracción conveniente de la brutal represión de la policía contra los manifestantes en Estados Unidos.

Para Biden hay sólo una buena represión, y es la que su gobierno aplica

Equivalentemente, en los Estados Unidos, la muerte de George Floyd a manos de policías en Minneapolis, trastocó el equilibrio del poder y dio lugar a un levantamiento civil no visto en más de medio siglo. Esto se produjo cuando la nación se tambaleaba por la pandemia que se cobró la vida de 100 mil norteamericanos.

Aunque equidistantes, las tres protestas, se fundamentan dentro de una crisis económica no presenciada desde la gran depresión. En ellas lo más destacable y sus puntos coincidentes, es la desigualdad y la necesidad. Pero también la violenta represión con que los gobiernos les contestaron.

Si bien la mayoría de las protestas desde el asesinato de George Floyd no son violentas y gozan de un apoyo mayoritario en EE.UU., hubo algunas que fueron víctimas de la desproporcionada represión de la policía. Razón por la cual, terminaron siendo violentas e incluso mortales.

En varias ciudades, los agentes de policía atacaron a periodistas incluso cuando se identificaron claramente como tales. Mientras tanto, más de 11 mil personas fueron detenidas durante las protestas en todo el país. En su ataque a los manifestantes, la policía se respaldó por el despliegue de la guardia nacional en varios estados.

Represión en Cuba.
Mientras los medios se avocan a la protesta en Cuba, Colombia olvida a sus muertos y la represión vuelve a ser una fuerza de control.

No existe paralelismo a la desigual respuesta a las manifestaciones

Más allá de la disparidad en la respuesta de los gobiernos, o el origen de las protestas, que para 2019 y 2020, alcanzaron la totalidad de los países americanos, salvo algunas excepciones. Las reacciones violentas de la policía en todos los caos, tienen sus raíces en el mismo sistema de opresión que llevó a la muerte de George Floyd y las protestas masivas en todo el continente.

Como proveedor de violencia en el país y en el extranjero, la moral de Estados Unidos volvió a casa para dormir. Estados Unidos estuvo en llamas, y los piromaníacos fueron los agentes del estado, avivando las llamas con gasolina. Pero la violencia no amaina en el resto de América, pero la actitud sobre la represión si cambió. Al punto de ser mal vista y señalada, sólo si no soy yo quien la aplica.

Para todo lo demás, está el doble racero, sobre todo cuando ese gobierno opresor, no es mi amigo o mi aliado.

Fuente
WikipediaReliefWebAADW

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