Los memorables Guillermo Fantástico González y Daniel El Negrito Alvarado partieron antes
Dos grandes signos nos han dejado, Guillermo y Daniel han trascendido sus propias famas de estrellas y se han convertido en dos luminarias más en el cielo. El Fantástico y el Fullero, son ahora dos astros de los que más brillan en la noche venezolana y con sus ejemplos, enseñaron que no sólo el cielo es el límite, sino que aún hay sueños que aún se pueden cumplir.
El 30 de junio de este año, una noticia estremeció a propios y extraños, cuando se anunciaba el fallecimiento de quien fuera una de las figuras de más larga trayectoria en la televisión, el teatro y el cine venezolano. Guillermo José Manuel González Regalado, a quien todos conocieron como Guillermo Fantástico González, sucumbió a un cáncer hepático que lo separó de la vida a sus 75 años, dejando detrás una larga y prodigiosa carrera.
Algo más de una semana después, otra noticia sacudía nuevamente los corazones de muchos, cuando el zuliano Dennys Daniel Alvarado Morillo, el Negrito Fullero de los Cardenales del Éxito, actor, cantante y uno de los más queridos personajes de la zulianidad, también partió para colocar su propia estrella en el firmamento.
Guillermo Fantástico González, fue un emigrante canario, que llegó con tan sólo 5 años de edad a Venezuela y que con tesón y mucha dedicación terminó una carrera de arquitectura y la complementó con estudios de artes escénicas. Desde 1962 comenzó su carrera en la actuación, al principio en el teatro y poco más tarde en la televisión, donde desarrolló un largo itinerario, pasando por protagónicos y hasta como conductor de concursos como “Viva la Juventud” o “Cuanto Vale el Show” y shows de variedades como el “Show de Fantástico”, de donde terminó obteniendo su calificativo.
Daniel y Guillermo demostraron que los protagonistas nunca morirán
El maracaibero de pura cepa, Daniel Alvarado, viene de una familia humilde de un barrio de los más populares de la ciudad y como cualquier marabino, estaba repleto de dotes artísticos e histriónicos y una portentosa voz, que lo acompañaron en sus estudios de Arte dramático y mientras se labraba una carrera como cantante dentro de las mejores agrupaciones gaiteras del Zulia.
Su carrera lo llevó a Caracas en una interminable prosecución de triunfos en la televisión, el teatro y el cine. Desde “La Dueña”, pasando por “Macu”, “Desnudo con Naranjas”, “El Secreto” y hasta “Rio Negro”, su corrida de éxitos se diseminó en la capital de Venezuela, misma que lo vio despedirse del mundo mortal el 8 de julio, por un desafortunado accidente.
Guillermo y Daniel, serán recordados como empresarios, estrellas, luminarias, pero más allá de toda su fama, fue su belleza como seres humanos, como emprendedores y su desprendimiento el que los sembró en el corazón de los venezolanos. Uno venezolano por adopción y el otro de nacimiento, son ejemplos de que el que pisa fuerte, es el que deja huella y sus pisadas están grabadas en los recuerdos y el alma de este país.
