Las temperaturas heladas han vuelto a generar preocupación
Con las elecciones generales de Argentina a solo unos meses, el historial del presidente Mauricio Macri se encuentra bajo un escrutinio cada vez mayor, los votantes no olvidan que cuando asumió el cargo en 2015, reducir la pobreza era su prioridad número uno, pero un nuevo estudio muestra que hasta tres millones de argentinos han pasado por tiempos difíciles, solo durante el último año.
La Crisis Argentina de Macri, se encuentra sumida en una debacle, como sólo sucedió en la pasada crisis económica del 1989, y la economía argentina sigue destilando datos negativos, tan sólo el desempleo subió al 10,1% en el primer trimestre de 2019, y en ese mismo período la actividad cayó un 5,8% respecto al primer trimestre de 2018.
Según el instituto nacional de estadística y censos de la Argentina, Indec, la recesión iniciada en abril del año pasado no amaina y ha causado la pérdida de 220 mil puestos de trabajo, además de agudizar el problema del subempleo, ya que casi el 25% de los trabajadores se encuentra en esas condiciones.
El informe del Indec se deduce que entre desocupados y ocupados en malas condiciones, casi cinco millones y medio de personas buscan trabajo en estos momentos, el desempleo ha alcanzado su nivel más alto desde 2006, cuando fue del 10,3%, y ha subido un punto desde el 9,1% registrado en el primer trimestre de 2018.
El instituto de padrón recalcó como relevante el descenso del número de asalariados y el aumento de los trabajadores por cuenta propia, entre los que destacan los dedicados al servicio doméstico, en el cual los principales afectados son hombres y mujeres de entre 14 y 29 años de edad.
La crisis afecta algunos sectores donde se pierden más puestos de trabajo, por tratarse de empleadores ocasionales, como la construcción, la industria y el comercio, pues el aumento del desempleo no se debe tanto a la incorporación de jóvenes al mercado de trabajo, como a la acumulación de despidos por cierre empresarial o reducción de plantilla.
Los datos del Indec no incluyen el mercado laboral agrícola, cuyas estadísticas se confeccionan de forma separada y aunque no hay cifras concluyentes, la Argentina posee una de las poblaciones agrícolas más amplias del cono sur, donde estas actividades son motor de desarrollo.
Argentina enfrenta hoy día la peor de sus crisis y está cobrando sus primeras víctimas
Pero en la ciudad de Buenos Aires, la situación ha llegado al punto de que el club futbolístico River Plate, abrió el miércoles las puertas del estadio monumental para dar refugio a personas sin techo, que se multiplicaron por la crisis económica del país, ante el anuncio del día más frío del año en Argentina.
Aunque la producción de carne bovina en Argentina ha avanzado un 7,4% entre 2017 y 2018, el consumo interno disminuyó, si bien levemente, 0,1%, de acuerdo con las estadísticas del servicio de agricultura extranjero, vinculado al ministerio de agricultura de Estados Unidos.
Para 2019 se proyecta un retroceso mucho más fuerte, del 4,7%, esto se debe a que, de un año para acá, los precios de los alimentos en el país se dispararon y desde mayo de 2018, el peso sufrió una fuerte devaluación frente al dólar, con un impacto directo en la inflación, que llegó al 55% en el acumulado de los últimos 12 meses hasta abril.
El fuerte aumento de precios también se relacionó con el retiro de los subsidios que abarataban una serie de servicios esenciales, entre ellos el gas, la energía eléctrica y el transporte público, todas medidas necesarias, según explica Macri, pero con un costo humano muy grande.
Todo se hizo más caro en Argentina, pero los salarios no aumentaron a la par, por lo que la pobreza creció del 25,7% de la población en 2017 al 32% a finales del año pasado, un aumento de casi 3 millones de personas.
El problema que tiende a empeorar en momentos de crisis como el actual, en que la pobreza aumenta y el horizonte de perspectivas para los jóvenes disminuye, agrega Maria Cristina Cravino, antropóloga e investigadora del consejo nacional de investigaciones científicas y técnicas, Conicet.
Con el aumento del uso de drogas, también crecieron los robos, que eran inusuales, los robos en la ciudad de Buenos Aires aumentaron en un 13% entre 2015 y 2016, a 2 mil 328 por cada 100 mil habitantes.
En octubre de 2016, la inseguridad estaba entre las mayores preocupaciones de los argentinos, 18,4%, casi igualada con la corrupción 18,9% y la inflación 18,7%, de acuerdo con una encuesta realizada por la consultora Gestión y Fit, aún no actualizada.
Esta es una diferencia en comparación con otras crisis en Argentina, las cifras oficiales aún no han salido, pero para cualquiera que camina por la calle es obvio que son familias completas, niños, personas que no pueden pagar el alquiler, ni siquiera en las villas.
Para salir de la recesión, el gobierno necesita domeñar previamente la inflación, ahora está en el 3,1%, y pocos analistas creen que durante este año baje del 2% mensual, por lo pronto se combate el tirón de los precios con unos tipos de interés prohibitivo, por encima del 70%, que mantienen bajo mínimos el negocio del crédito y estrangulan a las empresas.
