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La guerra Maduro y Guaidó se desmorona ante acuerdo

El líder opositor pierde notoriedad ante divergencia interna en la mase de la unidad

El enfrentamiento entre Maduro y Guaidó, parece haber tomado un nuevo nivel, cuando a espaldas de la oposición, varios miembros de la mesa de la unidad y de partidos minoritarios, propusieron un acuerdo de reconciliación directamente al gobierno socialista, dejando fuera del tratado a la oposición radical.

Este domingo cambiaron las reglas del juego, entre el gobierno de Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó, cuando la coalición opositora anunció el fin de un diálogo con el gobierno en Barbados, donde hasta el momento se llevaron a cabo la mayoría de las reuniones bajo el apoyo de Noruega, al considerar que el gobierno «abandonó» esa mesa de discusión.

Como respuesta al planteamiento de Guaidó, el gobierno de Maduro pactó el lunes con una facción minoritaria de la oposición, que no participaba en la negociación de Barbados, para iniciar «una mesa nacional» en la que se discutirán acuerdos parciales, uno de ellos, es el cambio en la directiva del organismo electoral.

El gobierno de Venezuela ofreció el lunes reincorporar a los diputados oficialistas a la asamblea nacional controlada por la oposición radical, hacer un cambio en el organismo electoral, con el fin de “extender el diálogo político”, a espaldas del desafío entre Maduro y Guaidó, dejando a este último fuera del juego.

El borrador preliminar con la supuesta propuesta que el ministro de información, Jorge Rodríguez, anunció ayer en la televisión estatal, activaría una “mesa nacional” de diálogo en la que participará un grupo minoritario de la oposición, distinto al que lidera el presidente del congreso, con lo que Guaidó y Maduro no tendrían ya enfrentamiento, con apoyo de los grandes partidos políticos.

Guaidó y Maduro, han estado enfrentados desde enero, cuando el líder opositor, se declarará presidente interino, desconociendo las elecciones de 2018, por considerarlas fraudulentas, desde ese momento se ha vivido un clima de desestabilidad política y económica, aupada por los 56 países que reconocen a Guaidó como presidente venezolano.

Poco antes de la presentación del documento de entendimiento, la coalición opositora puso fin a unas conversaciones auspiciadas por Noruega en la isla caribeña de Barbados en las que Maduro y Guaidó no tuvieron ningún acuerdo, abandonando la mesa de discusión hace seis semanas, descontentos por el incremento de las sanciones de Estados Unidos.

Jorge Rodríguez anunció: “Es un acuerdo para venezolanos y entre venezolanos y está en plena evolución”, mientras se encontraba rodeado de cuatro dirigentes opositores representantes de pequeños partidos políticos a los que le justifican menos de una docena lugares en la asamblea.

El documento fue firmado en un breve acto con presencia del cuerpo diplomático y se menciona que se ha “conformada una mesa nacional a fin de convenir acuerdos parciales”, donde agregaron que podrán “participar las fuerzas políticas que lo deseen”.

Por su parte el actual presidente de la asamblea nacional y presidente encargado Juan Guaidó en una rueda de prensa en Caracas con medios nacionales e internacionales, recalcó que este acuerdo del que no fue incluido, es un error y una falta de responsabilidad de sus antiguos seguidores.

Maduro y Guaidó.
“El régimen dictatorial de Nicolás Maduro abandonó el proceso de negociación con excusas falaces”, dijo la oficina de Guaidó en un comunicado difundido en Twitter. “Tras más de 40 días en los que se han negado a continuar en el mismo, confirmamos que el mecanismo de Barbados se agotó”.

Maduro y Guaidó han estado en pugna desde enero, pero hoy parece haber un cambio en la dinámica

La firma del acuerdo para la instalación de la mesa de diálogo nacional, llevaría al reconocimiento de la asamblea nacional y la renovación del CNE, se realizó entre el PSUV, la administración Maduro y cuatro partidos, ahora disidente a la unidad democrática: avanzada progresista, de Henri Falcón; movimiento al socialismo, de Leopoldo Puchi; cambiemos, de Timoteo Zambrano y soluciones, de Claudio Fermín.

Mientras Guaidó, replicó anunciando: “El régimen ha intentado antes este tipo de maniobras. Pasó el 20 de mayo. Poner hoy pañitos de agua caliente a una crisis como la que vive nuestro país es sádico. Si es de reincidir, que le explique a la FANB que esta propuesta que se llevó a Barbados y a otros espacios no es sensata”.

Durante la pugna entre Maduro y Guaidó, el líder opositor advirtió sobre “las consecuencias que ha tenido para Venezuela cuando el régimen busca imponer por la fuerza una propuesta”, pues a su juicio, “mientras sigan usurpando funciones no habrá soluciones reales a la crisis”.

Guaidó habría puesto en la mesa de Barbados una propuesta en la que se le daba ponderación a la fuerza armada; sacaba de inmediato a Maduro de su cargo; mantenía las sanciones coercitivas de la administración de Trump en Washington; llamaba a elecciones en seis meses, sin la participación del PSUV y mantenía un grupo de la OEA y la ONU, para verificar tales comicios.

Guaidó respondía preguntas en el congreso, mientras que el ministro de comunicación de Maduro decía, desde la casa amarilla que, la mesa de Barbados no se había cerrado todavía, por lo que Guaidó replicó: “El régimen abandonó el proceso de mediación con el reino de Noruega con lo cual dimos por agotado el formato de Barbados porque salieron corriendo con excusa baratas. Dimos agotado el proceso y hoy damos a conocer la propuesta que presentamos ahí”.

Guaidó, afirmó que la alternativa democrática no engavetará su propuesta de un consejo de gobierno de transición, sino que por el contrario la presentará en la organización de las naciones unidas, a la cual tampoco no fue invitado y en otros escenarios internacionales donde cuenta con respaldo y reconocimiento.

De igual manera indicó que “una delegación del gobierno encargado irá a la asamblea general de la ONU” y que además seguirán avanzando en el marco del órgano de consulta del tratado interamericano de asistencia recíproca, sin abandonar la presión de calle en Venezuela.

Estrategias que, a pesar de su contundencia, han llevado el desafío entre Maduro y Guaidó, a nueve meses de incertidumbre, al desmoronamiento de la situación económica y social en Venezuela, al despido de John Bolton, la ingobernabilidad de la inflación, sin contar la ola espantosa de migración desde Venezuela.

Después del anuncio de que el oficialismo realizaría cambios a la autoridad electoral que facilitarían ir a unas elecciones parlamentarias con partes de la oposición, Stalin González, vicepresidente de la asamblea, descartó que su coalición participe y aseguró que la única votación que se necesita es la presidencial.

“El temor es que todas esas acciones van a seguir profundizando la crisis y allí tenemos que seguir moviéndonos y seguir buscando el cambio político en Venezuela (…) Nuestra delegación está preparada para llegar a un acuerdo integral que acabe con el sufrimiento de los venezolanos”, apuntó, refiriéndose a Barbados.

La única salida negociable, según la oposición radical de Venezuela, es la salida inmediata de Maduro y Guaidó, no tiene reparo en ello, por lo que su bloque opositor tiene previsto solicitar a decenas de países aliados en el continente y Europa que incrementen las presiones contra Maduro para conseguir volver a negociar en sus términos.

Fuente
ReutersCronicaUnoElNuevoHerald

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