En represalia Venezuela pide tarjetas de migración a los colombianos
La situación migratoria de Venezuela cada vez afecta más a sus países vecinos, por lo que desde hace algo más de una semana Perú ha comenzado a solicitar tarjetas de migración a los ciudadanos venezolanos que se acercan a sus fronteras, Aruba, Curazao y hasta Trinidad y Tobago desde principios de este año ha deportado otro centenar de venezolanos indocumentados y Colombia ha comenzado el proceso con los indocumentados.
Cuando los cruces fronterizos entre Venezuela y Colombia se reabrieron el pasado fin de semana, fue un alivio para los venezolanos desesperados por cruzar y obtener alimentos, medicinas y otras cosas que no pueden encontrar en casa.
Pero el aumento en el número de policías significa que el viaje ahora conlleva riesgos aún mayores para quienes no tienen los documentos adecuados.
Las autoridades en Colombia comenzaron esta semana la deportación venezolanos que acampaban desde hacía seis meses en la ciudad fronteriza de Cúcuta, el personal de migración de Colombia, la alcaldía de Cúcuta y la policía nacional llevaron a cabo el operativo en el barrio Sevilla, en donde permanecían 900 venezolanos.
El alcalde de Cúcuta, César Rojas, comentó que en el polideportivo del barrio Sevilla se había asentado unas mil personas, la acción busca deportar a quienes se encuentran de manera ilegal en el país y ayudar a los que cuentan con la documentación necesaria y desean salir de Cúcuta hacia otras ciudades o países.
Colombia no ha dejado las deportaciones a pesar de que tienen más de millón y medio de refugiados
El pasado lunes, los habitantes del barrio Sevilla iniciaron una protesta masiva, que incluyó el bloqueo de vías, por la llegada de aproximadamente 900 venezolanos a esa parte de la ciudad, según los pobladores, los venezolanos instalaron campamentos en el polideportivo de la zona al que, incluso, bautizaron como «Hotel Caracas».
La actuación de las autoridades colombianas eleva la tensión en la ciudad fronteriza, a donde llegan a diario miles de venezolanos buscando comida, medicinas y mejores ingresos para aliviar los efectos de una larga crisis que sacude a la nación petrolera.
Hasta el puente internacional Simón Bolívar, en plena frontera entre Colombia y Venezuela, han sido conducidos lo más de 3 mil venezolanos que por su condición de indocumentados han tenido que abandonar en los últimos meses la ciudad de Cúcuta y retornar hacia su país de origen.
Desde que comenzó la migración al país neogranadino, el gobierno de Cúcuta ha colocado la mayor cantidad de trabas posibles a los que piden refugio en Colombia, a pesar de ello y de los constantes cierres de frontera, ya se han registrado en migración Colombia más de un millón y medio de refugiados, que ya hacen vida en el país.
