Las bicicletas de bambú demostraron que los expertos de Shark Tank estaban equivocados
Aunque la serie de televisión Shark Tank México. No financió en 2016 el proyecto de bicicletas de Bambú de Diego Cárdenas, sus bicicletas de cuadro vegetal están prosperando a un ritmo más que acelerado.
«El metal tiene la característica de que, si lo doblas, comienza a tomar esa forma; tiene cierta flexibilidad si le aplicas fuerza», señala Diego Cárdenas. «Es resistente, pero la verdad es que puedes doblar una pieza de metal y se queda doblada”.
“El bambú recibe la fuerza y te la devuelve. No tiene esa flexibilidad, la plasticidad. El bambú no hará nada hasta que lo golpees lo suficientemente fuerte como para romperlo. En términos de compresión, es lo mismo; es mucho más fuerte», agrega el diseñador.
Esta es la primera pregunta que los posibles clientes, le hacen sobre sus bicicletas de bambú. Cárdenas asevera su fatiga por convencer a la gente de este simple y trascendental hecho.
El bambú es un material eco amigable y de utilidad milenaria
Con un tono nudoso y terrestre, las bicicletas de bambú de Cárdenas atraen a los ciclistas que quieren algo completamente único y súper elegante. Sus precios base van desde los más económicos, alrededor de 380 dólares, hasta bicicletas que cuestan alrededor de 1 mil 700 dólares.
Comenzó a construir bicicletas de bambú en el garaje de su madre en 2010. El primer modelo era solo para él. Pero cuando lo recorrió por la ciudad, la gente lo salpicó con preguntas. Las bicicletas de bambú podrían ser un buen negocio.
En su tienda, Bamboocycles de la Ciudad de México, se observan bicicletas de reparto, de calle delgadas, de montaña. Además de montones de tubos de bambú y fibra de carbono, esto último para las asas que conectan los cuadros de bambú de las bicicletas.
El peso de las bicicletas de Cárdenas se menciona con frecuencia como una de sus mejores virtudes. Eso y el hecho de que el bambú absorbe más vibración que el metal.
Ah, sí, y está el hecho de que esta bicicleta es biodegradable y regresará de nuevo a la tierra al final de su vida útil, aunque eso no será por un tiempo.
«Si mantienes la bicicleta en un lugar sin demasiada humedad o demasiado sol», afirma Cárdenas, «podría durar toda tu vida. El ejemplo que encontré de la década de 1800, todavía existe».
Se refiere a la inspiración para todo este proyecto, una bicicleta de bambú de 1890 con la que se topó mientras estudiaba diseño industrial en la Universidad Nacional Autónoma. «Pensé: ¡Wow!, quiero una de esas'», explicó.
Si bien el proceso de perfeccionamiento del diseño fue laborioso, ¿cómo se asegura la alineación en un tubo que es algo natural y orgánico? El bambú como planta le había impresionado; produce un 30% más de oxígeno que otros árboles y es una de las plantas de más rápido crecimiento en el mundo.
Bamboocycles terminó en el centro de atención nacional en 2016 cuando presentó el proyecto en la serie de televisión Shark Tank México, aunque no obtuvo el apoyo financiero que esperaba.
Hoy, está demostrando que sus críticos están equivocados. Hay 2 mil 200 bicicletas Bamboocycles en el mundo, compradas tanto a nivel nacional como internacional, toda propiedad de ciclistas que obtuvieron su atractivo de inmediato.
