Treinta y cinco activistas han abandonado la isla por las amenazas
Según el informe los organismos de seguridad estatal de Cuba han estado presionando a los disidentes para que se exilien en su intento de debilitar a la oposición en la isla dirigida por los comunistas, según un nuevo informe de una organización no gubernamental de derechos humanos.
Los defensores de los presos cubanos, con sede en Madrid, publicaron un informe de 259 páginas que mencionó a 35 activistas, periodistas independientes y artistas a quienes las autoridades habían obligado a abandonar el país en los últimos dos años, diciéndoles que nunca regresaran.
Los organismos de seguridad del estado los amenazó con prisión o daños corporales si no se iban y acosaban a sus familias, indicó la ONG, que tiene vínculos con el grupo opositor más grande de Cuba, la unión patriótica de Cuba, UNPACU.
El gobierno de Cuba, no ha respondido a una solicitud de comentarios, y acusa a los disidentes de ser mercenarios pagados por su enemigo de la guerra fría desde hace mucho tiempo, Estados Unidos, por socavarlo y generalmente rechaza tales cargos como intentos de manchar su reputación.
La ONG defensores de los presos cubanos, que se formó a fines del año pasado, informó que más de un tercio de los 26 activistas que respondieron a su encuesta en línea dijeron que fueron escoltados al aeropuerto por la seguridad del estado y obligados a exiliarse.
Algunos recibieron pases de embarque, generalmente para vuelos a Guyana, donde los cubanos pueden obtener una visa de turista a la llegada y dinero para su primer mes, “hemos encontrado una variedad de casos donde el activista no se deja quebrar y se sube en un avión, casos donde el activista tiene un punto débil, a través de su hijo o madre, y atacan allí con fuerza, lo que lleva al activista a rendirse y van a Guyana a mendigar».
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El representante de los defensores de presos cubanos y miembro de UNPACU, Javier Larrondo, comentó en una conferencia de prensa en Madrid, el grupo informó que, durante un período de ocho días de la encuesta de este mes, identificó a 42 personas más a las que las fuerzas de seguridad del estado estaban presionando para que abandonaran y concluyó que probablemente había muchos más casos.
Larrondo indicó que las autoridades cubanas habían animado a algunos disidentes a irse pero que se estaban volviendo más sistemáticos y agresivos, en parte para reducir el número de presos políticos en las cárceles, una de los activistas mencionados en el informe del miércoles, Eliecer Góngora Izaguirre, desde Costa Rica que la seguridad del estado lo había acompañado al aeropuerto para embarcarse en un vuelo a Guyana en febrero, lo que lo obligó a dejar atrás a sus cuatro hijos y esposa.
«Tengo la intención de llegar a los Estados Unidos porque es el país que más nos ofrece seguridad», explicó el jugador de 37 años, anteriormente había estado encarcelado durante seis meses y su familia había sufrido un continuo hostigamiento por su activismo en la UNPACU, incluía que se expropiara su hogar y se burlara de sus hijos en la escuela.
Un diplomático occidental con sede en La Habana, que habló bajo condición de anonimato, explicó que el estado tendía a presionar a activistas poco conocidos en lugar de a figuras de alto perfil, lo que probablemente provocaría una protesta internacional.
Góngora Izaguirre declaró que desde Guyana cruzó la frontera con Brasil y Perú, desde donde comenzó una peligrosa travesía hacia el norte en autobuses ya pie, a través de la selva y a través de ríos a través de Ecuador, Colombia y Panamá hasta Costa Rica.
Él sabe que encontrar refugio en norteamérica será difícil porque la administración Trump ha tomado medidas enérgicas contra los solicitantes de asilo, «no voy a renunciar a la pelea», afirmó «Solo lo dejaré cuando esté muerto».
