AméricaPolíticaVenezuela

Los venezolanos están atrapados

Los sudamericanos están en medio de una crisis política

Una vez más ha estallado la violencia en las calles de Venezuela, pero ¿qué ha sucedido al país, política y económicamente, para causar tal ira y división?, el sol no había salido todavía el 30 de abril, pero los venezolanos estaban despiertos, pues, poco antes de las 6:00 am, Juan Guaidó salió en vivo a través de los medios de comunicación social frente a la base militar fuera de La Carlota en Caracas llamar al país a la acción.

«El momento es ahora,» aseguró el líder de la oposición, flanqueado por miembros de las fuerzas de seguridad, «el primero de mayo comienza ahora», refiriéndose a una gran manifestación contra el gobierno, prevista para el día siguiente.

Fue una jugada arriesgada, pero al final ni una cosa ni la otra, por que el levantamiento no desbancar al presidente venezolano Nicolás Maduro o necesariamente debilitar su control del poder y lo que espera Guaidó lo traería el día, aunque claramente no sucedío.

Pero fue otra señal de que el presidente Maduro todavía pueden esperar momentos de resistencia y conflicto de una oposición que ya ha decidido ir tras de él, pero más allá de esta lucha, hay una población exhausta y enojada en una economía que se derrumbaba, los venezolanos subsisten en medio de la falta de servicios básicos, alimentos y medicinas.

Equidistantes a las políticas arriesgadas, hay que recordar el agotamiento colectivo en el statu quo, tan solo unas semanas antes de la última crisis de energía, el agua volvió a un puñado y la energía se presenta, víctima del racionamiento obligatorio, cada 6 horas.

«¿Cuánto tiempo faltará para el cambio definitivo?» se preguntas los venezolanos con enojo, «No podemos seguir viviendo así», se contestan.

La inminente crisis de salud pública, afectará a millones de familias que están demasiado desesperadas para escuchar las alertas, en un país donde el suministro confiable de agua no es común y donde los recientes apagones de electricidad han hecho cosas peores.

Informes presentados por ONG que trabajan en Venezuela han comentado que “una epidemia está en camino”, los venezolanos están al borde de una epidemia de salud pública secundaria derivada a la falta de sanidad pública.

Más allá de la enigmática observación, sin embargo, hay pocas señales de un giro dramático en ese momento, la idea de Juan Guaidó al mando de las tropas rebeldes en enfrentamientos con sus homólogos parecían y aún son improbables, pero en Venezuela, especialmente en la actualidad, se han especializado en lo inesperado.

Más allá de las protestas callejeras el otro actor principal en el conflicto venezolano es el ejército, la pasada semana no era la primera vez que Guaidó hizo una súplica directa a los militares venezolanos para cambiar de lados.

Venezolanos en Crisis.
La convencional vida de los venezolanos, ha cambiado radicalmente en los últimos años, desde que la oposición tomo la asamblea en 2015, teniendo como norte el derrocamiento del presidente Nicolas Maduro, y del chavismo, que los ha mantenido lejos del poder por 20 años.

Mientras el mundo decide quien debe gobernar Venezuela, los venezolanos tan sólo se mueren de hambre

A la altura de la tensión a finales de febrero, con un convoy de ayuda humanitaria listos en la frontera con Colombia, unos cientos de soldados saltaron del barco en una serie de deserciones públicas.

Todavía la gran mayoría de los soldados permanecieron leales, como lo hizo el elenco del gobierno y lo mismo se ha repetido en la sucedió el pasado martes, otra vez en esta última ocasión y ambas veces, sin duda ha sido una decepción para la oposición.

Además, si la historia reciente ha enseñado algo, es que el ejército tiene la llave de Miraflores, sin ellos, es prácticamente imposible tomar el poder.

Por lo tanto, si las cosas alcanzan un punto de ruptura en Venezuela, siempre algo difícil de medir, ¿la lealtad definitiva del ejército dónde estará?, ¿Con Maduro personalmente, con la «Revolución Bolivariana» iniciada por Hugo Chávez o con el pueblo pidiendo cambio?

«Con Benjamín Franklin,» bromea el economista y asesor de la oposición Ángel Alvarado, refiriéndose al presidente de Estados Unidos cuyo rostro aparece en el billete de 100 dólares.

«El ejército no tiene ninguna ideología. Hay unos soldados cuyo corazón está a la izquierda o la derecha, por supuesto. Pero creo que en general el ejército sólo quiere maximizar sus ganancias».

En Venezuela, los militares han tomado el control de muchos sectores de la economía, «la producción de alimentos, la minería, el petróleo, agricultura, en cualquier lugar donde allá dinero y rentas, se encuentra el ejército», afirma Alvarado, mantiene que el monopolio es primordial para ellos, argumenta.

«El problema no es la hiperinflación y no es la situación de emergencia, humanitaria», sostiene Alvarado, pues «el colapso de la economía que comenzó en 2007».

Acusa a Hugo Chávez de haber endeudado el país por miles de millones de dólares que estaba cubierto sólo por el precio de petróleo y una vez que el precio empezó a caer en 2009, la política de nacionalización y expropiación dañó sectores cruciales como la agricultura y la dependencia de las exportaciones de petróleo empeoró.

Hoy en día, con menos dólares para las importaciones, la situación económica es insostenible, “Creo que estamos en un punto de inflexión ahora mismo», afirma y que después de la interrupción de la electricidad, la producción de petróleo ha disminuido a alrededor a 500 mil barriles por día.

Con nada para exportar, el petróleo de Venezuela, “Maduro no tiene dinero», pero los trabajadores no responsabilizan al presidente Maduro del caos, pegado a la línea del partido sobre el sabotaje de la red eléctrica y los ataques coordinados por Washington y Juan Guaidó.

«Nosotros estamos siendo castigados porque no somos un gobierno servil a sus intereses», afirman muchos venezolanos en la calle, empujados por las informaciones nacidas en los medios oficiales, «si viene un cambio debe ser para mejor, no para mal”, complementan sobre las dudas del cambio de régimen.

Y muchos de ellos revelan que no van a permitir que la oposición o los Estados Unidos, les quite todo lo que han construido en los años de la revolución, y las lealtades políticas a un lado, están en lo cierto al identificar la dimensión claramente internacional a la situación en Venezuela.

Washington ha dicho repetidamente que «todas las opciones están sobre la mesa» cuando se trata de Venezuela, incluida la militar, salvo los más radicales, pocos dan la bienvenida a la idea de tropas extranjeras en suelo venezolano.

Los venezolanos, no cambiaran a un mal gobierno de izquierda por un dictador de derecha

Estados Unidos está poniendo cada vez más y más presión en los tres principales aliados socialistas de Venezuela, Nicaragua y Cuba, «la Troika de la tiranía» como aseguró el asesor de seguridad nacional, John Bolton, en una alocución en la Florida, para ganar el voto latino y sobre todo el cubano.

El presidente Donald Trump ha acusado a Cuba de colocar tropas en Venezuela, algo que de plano ha negado la Habana, pero pase lo que pase después, Venezuela y Cuba saben que sólo esperan nada más que hostilidad del gobierno norteamericano mientras Trump está en la casa blanca.

En abril, el ministro de relaciones exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, pidió una conferencia de prensa después de un viaje a varias naciones adeptas al gobierno de Maduro, incluyendo Turquía y Siria, donde escuchó de Bashar al-Assad acerca de su experiencia de «resistencia».

Y, en un mensaje muy deliberado a Washington, Arreaza destacó que Venezuela «seguirá la cooperación técnico militar con Rusia».

Y con Rusia en la verborrea del presidente Maduro en todo momento, Venezuela se va introduciendo en una batalla entre las superpotencias, un conflicto de proxy con más reminiscencias de la década de 1980 que del 2019.

Vladimir Putin, sostuvo este fin de semana una larga conversación con su homólogo norteamericano, sobre los tratados de armas nucleares, pero en su conversación, no pudo dejar de presentarse el caso de Venezuela y los venezolanos.

Aunque más allá de la pugna por el control del país y de sus recursos, la conversación giró en el intervencionismo, donde de alguna manera ambos están en franca oposición, ya que Rusia, ya tiene dicho control y no piensa permitir que Trump se lo arrebate.

Pero esto sólo deja a un puñado de venezolanos, los que no han logrado huir de su país, detrás de los 3 millones que ya los han hecho, ahogados bajo las sanciones unilaterales de norteamérica sobre la economía y su principal industria.

Fuente
TeleMundoWashingtonAporrea

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba
Translate »
error: