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Castrar a un violador y no morir en el intento

La castración es un proceso médico para disminuir o finalizar el deseo sexual de un individuo, independientemente de su género, que fue un proceso extremadamente doloroso antes del advenimiento de la ciencia y la medicina modernas, los avances científicos pueden atenuar el dolor emocional y psicológico que siente el proceso, de aprobarse la ley como castigo en contra de violadores.

La castración generalmente se mira bajo una luz muy negativa en la sociedad moderna la primera nación en hacerse famosa por implementarla fue Alemania, que lo utiliza como castigo por la violación en todo el país, y algunos estados en los Estados Unidos, como California y Florida, ya la legalizaron, aunque todos los gobiernos continúan utilizando el castigo con moderación.

Freud basó toda su teoría de la socialización en los impulsos sexuales que sienten los humanos y aunque la teoría ha sido criticada por muchos motivos, demuestra un punto importante, el mero hecho de que, sin una investigación más profunda, una gran mayoría cree en esto, muestra la importancia que un profano da al sexo.

Pero otra cosa que la sociedad no ve con buenos ojos la violación, pues es un crimen que transgrede el cuerpo de la mujer, causa un trauma psicológico inmenso, muestra desprecio por toda la feminidad y es simplemente inhumano, por lo que, no importa cuán repugnante pueda parecerle a un adverso castrar a un individuo por la fuerza, la violación definitivamente es mucho peor.

Existen varios tipos de castración, que conllevan riesgos y dolencias particulares, la castración quirúrgica, por ejemplo, implica la eliminación de los conductos deferentes después de una cirugía compleja, que también se usa como una cura para el cáncer de próstata y tales enfermedades; también existe la castración de Burdizzo, que involucra abatir los conductos deferentes y las arterias que conducen a los testículos; el anillamiento y corte que se trata de cortar físicamente los testículos y, en algunos casos, incluso el pene.

Castración a los violadores. El gobernador de Zacatecas, solicita la medida, como la mejor manera de evitar que sigan sucediendo estos casos.

La castración química transgrede el derecho del violador, pero es la manera más viable de detenerlo

Pero es la castración química, la que nos atañe, este proceso se basa en la inyección de productos químicos llamados supresores de hormonas en el paciente, en el que es usado comúnmente la medroxiprogesterona en los hombres, como fármaco para su inhabilitación.

El proceso de castración química «reduce la producción y los efectos de la testosterona, disminuyendo así la fantasía sexual compulsiva», según se explica en American Journal of Criminal Law de 1990, aunque hay quien piensa que tales impulsos anteriormente insistentes y dominantes pueden ser controlados voluntariamente, no obstante el artículo no aborda los aspectos médicos de la castración, ni trata con los beneficios médicos de la misma, pues solo intenta ver la castración humana desde una perspectiva legal y penal.

A pesar que el código penal mexicano no define el término castigo, el Diccionario de Oxford lo define como un medio para hacer que un ofensor sufra por una ofensa, lo que nos deja la imposición del castigo como la manera de enseñarle una lección al delincuente y asegurarse de que no vuelva a cometer el delito o la ofensa.

El otro objetivo del castigo es que la instancia sirva de ejemplo para cualquiera que sea un delincuente, por lo que, con respecto a la castración humana como castigo por la violación, implica muchas razones morales y de derecho humano que crean la controversia, pues a pesar que, algunos juristas y activistas de derechos humanos argumentan que la castración se justifica como un castigo proporcional para los culpables, e incluso si no lo es, actúa como un ejemplo, y también un impedimento para cualquiera sería un violador.

El punto de vista opuesto es que la castración humana es demasiado dura para cualquier ser humano, independientemente del acto ilícito o delito cometido, en México, la castración humana no está permitida como castigo por violación, sin importar cuán atroz sea el acto, ya que se considera violatorio del «Derecho a la vida», y de la declaración universal de derechos humanos, pues todos tienen derecho a vivir con dignidad bajo el ámbito del derecho a la vida.

Los tribunales califican el delito de violación básicamente como un ataque a los derechos humanos de la víctima y como un ataque a la individualidad a la soberanía física de una mujer, pero es importante señalar que, la ley plantea que solo un hombre puede cometer una violación, y solo contra una mujer, por lo que no se esboza la perpetración a individuos de otros sexos, ni a la violación masculina por parte de una mujer, en resumen, no se define la violación como cualquier penetración involuntaria y contundente sin el consentimiento.

Aunque ya se establece que el castigo mínimo por un delito de violación es de prisión, puede extenderse de por vida, la sentencia otorga según la gravedad del acto, cuán atroz es, y toma en cuenta los antecedentes penales del acusado, no se puede aplicar la castración como castigo, ya que es violatoria del derecho fundamental, pues ninguna persona será privada de su vida o libertad personal, salvo según el procedimiento establecido por la ley.

Los juristas han incluido el derecho a vivir con dignidad y el derecho a la privacidad en el ámbito del artículo. Esto se debe a que una interpretación literal es esencial para que la ley se mantenga en contacto con la sociedad moderna y sus necesidades, los defensores de la castración humana como un castigo legal por las violaciones atroces interpretan de una manera diferente de lo que los juristas están haciendo en este momento y afirman que el » procedimiento establecido por la ley» pudiera incluir la castración.

El acto de violar y violar el espacio físico de una mujer, niños, como es el caso de la niña San Juana, se considera un acto tan inhumano que los derechos humanos no son considerados por la sociedad, por lo que la castración, tanto física como química, han demostrado que los delincuentes castrados muestran una tasa extremadamente baja de mostrar tendencias sexualmente perversas.

«Lo que es bárbaro es lo que le he hecho a tantos niños; negarse a castrarme es una barbaridad para los niños que molestaré… se considera castigo cruel e inusual. Pero ningún castigo es más cruel o más inusual que el dolor que causé a mis víctimas. La castración voluntaria no es inconstitucional, pero ningún estado lo permite» dijo, Larry Don McQuay, un delincuente sexual convicto, al diario Washington Monthly en 1994, este argumento se hace eco de algunos delincuentes sexuales que se ofrecen como voluntarios para la castración en lugar de la prisión.

Diversas organizaciones sociales de Zacatecas preparan una manifestación masiva para este miércoles, donde exigirán justicia para la niña San Juana de 9 años, de lo que no se tiene rastros del o los responsables por la violación y asesinato de la menor de Zacatecas, por lo que el indignado gobierno del estado propuso, primero a través de la presidenta honorifica del sistema DIF y luego apoyada por el gobernador, impulsar una ley que castre a violadores.

Ante los cuestionamientos sobre la ineficacia para resolver el problema de inseguridad y los pocos avances para conocer la identidad del o los homicidas de la niña San Juana de 9 años, el gobernador responsabilizó a la ciudadanía del clima de violencia, pero alegó que “una castración química o cualquier castigo, hay que analizarlo, hay que discutirlo con los legisladores», explicó Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas, “Nos están rebasando porque nosotros no estamos cerrando filas, porque no denunciamos y porque estamos siendo reactivos, porque como sociedad hay alguien que hace esa atrocidad», afirmó.

Fuente
CulturaColectiva

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