La gigante petrolera era una de las pocas que funcionaban en el país
El presidente Donald Trump ha ordenado a Chevron, la gigante petrolera norteamericana, que comience a «terminar» su producción de petróleo en Venezuela en el último aumento de la presión contra el gobierno de Maduro en Caracas, la compañía era la única que tenía permiso expreso para producir crudo en Venezuela y generaba un mercado interno para evadir las sanciones norteamericanas contra el gobierno de Maduro.
La AP informó que Chevron ha invertido unos 2 mil 600 millones de dólares en el desarrollo de campo y equipos en Venezuela en los últimos cien años y es hasta la fecha, es la única compañía petrolera estadounidense a la que Washington ha permitido seguir operando en el país.
Sin embargo, esto puede terminar pronto, ya que Trump trata de apretar aún más la soga alrededor del cuello del gobierno de Maduro, mientras los precios del crudo han descendido a niveles no vistos en aproximadamente sesenta años, debido a la acumulación de petróleo de reserva y la pérdida de la demanda debido a la pandemia de Coronavirus.
El gobierno de los Estados Unidos concedió a Chevron una serie de exenciones a las sanciones contra Venezuela, más, sin embargo, con el estado actual de la industria petrolera, junto con el impulso de la máxima presión sobre Caracas, estos pueden terminar pronto, de ser así, la empresa se vería obligada a amortizar sus inversiones en Venezuela.
La última extensión de Chevron para sus operaciones en Venezuela expiró el día de ayer, Chevron opera una empresa conjunta con la venezolana PDVSA en el país que es el hogar de los recursos petroleros más abundantes del mundo, Petro Boscán, la empresa conjunta, produjo alrededor de 200 mil bpd a octubre, con la participación de Chevron en 34 mil bpd.
Chevrón mantendría el negocio del petróleo en Venezuela, por ser rentable
La empresa de Estados Unidos tiene una participación del 30% y ya en marzo, la producción de Petro Boscán cayó en más de 50% a 50 mil bpd de hasta 120 mil bpd sólo tres meses después, y aunque hasta hace poco, Chevron no estaba tan dispuesto a tomar esa cancelación de activos en sus operaciones venezolanas, la compañía argumentó que si abandona el país, creará un vacío que será llenado por empresas rusas y chinas, lo que, según Chevron, dañaría los intereses geopolíticos estadounidenses en Venezuela.
Ahora, el Chevron puede estar más dispuesto a dejar de bombear petróleo desde el país sudamericano con los precios del petróleo sumidos en un precipicio y con muy pocas esperanzas de una rápida recuperación, por otra parte, han surgido informes de que el gobierno de Maduro está negociando con la oposición; aunque no se dispone de detalles, el hecho de las conversaciones sugiere que ambas partes están preocupadas por su supervivencia en medio del brote de coronavirus, que ha exacerbado una situación económica y política ya dramática.
En medio de la pandemia global del Covid-19 y la volatilidad en el mercado del petróleo, Venezuela también ha experimentado una caída de más del 60% en la ya reducida producción de petróleo.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha nombrado nuevos jefes del ministerio del petróleo y PDVSA, la petrolera estatal, según los decretos publicados en Gaceta Oficial, los cargos estarán al cuidado de Tarek El Aissami, que se ha convertido en el nuevo jefe del ministerio petrolero, mientras que Asdrúbal Chávez ha sido nombrado presidente interino y presidente de PDVSA.
Ambos puestos habían sido ocupados previamente por el general Manuel Quevedo, durante cuya permanencia en Venezuela se vio la caída de más del 65% de la producción petrolera, El Aissami, quien anteriormente fue señalado como un presunto narcotraficante por el departamento del tesoro de los Estados Unidos, ahora está en la lista de los fugitivos más buscados, entre otros funcionarios venezolanos sancionados por Washington, este anteriormente se desempeñó como ministro de industria y producción nacional de Venezuela.
