La farmacéutica acosó a Argentina y Brasil con solicitudes «escandalosas»
La farmacéutica Pfizer empleó un «acoso de alto nivel» contra al menos dos países latinoamericanos durante las negociaciones para adquirir vacunas. El laboratorio incluyó en la solicitud, que las naciones pongan los activos soberanos como garantía para los pagos.
La oficina de periodismo TBIJ, en una investigación reveló, que la técnica de negociación de la compañía farmacéutica condujo a un retraso de meses en llegar a un acuerdo en un país.
Este movimiento de bulling comercial, llevó al fracaso total a un posible acuerdo de compra con Argentina y Brasil. Al menos según se ha revelado.
Según la investigación de un año, que se basó en funcionarios anónimos, Pfizer «acosó» a las naciones durante las conversaciones.
Pfizer, que colaboró con BioNTech ha vendido a decenas de países de todo el mundo y a COVAX, bajo los mismos términos
Los investigadores indicaron que “Pfizer había sido la compañía más difícil de trabajar, y el gobierno sintió que habían sido intimidados”. Incluso, “secuestrados para ser rescatados por Pfizer, según palabras de los funcionarios durante estas negociaciones», indicó Madlen Davies.
Madlen, corresponsal de TBIJ, indicó que, «el funcionario afirmó que Pfizer les afirmaba: ‘¿Por qué sólo estás comprando este número de dosis? La gente morirá por tu culpa, deberías comprar más. Y el gobierno sintió que se trataba de un comportamiento muy extraño», afirmó Davies.
La pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 2,6 millones de personas en todo el mundo, ya cumplió años. Mientras, muchas naciones luchan por acceder a las vacunas, una clave para salvar vidas y reabrir las maltrechas economías.
Pero también hay pruebas crecientes de que las naciones más ricas han tenido ventajas injustas. La OMS, ha pedido a los países ricos que no acaparen las vacunas, que son urgentes.
Y cientos de naciones en desarrollo les han hecho un llamamiento para que compartan los conocimientos científicos. Con el fin de tener la tecnología para que ellas mismas puedan comenzar a producir las inoculaciones.
También hay informes de que el maltrato a las naciones en desarrollo proviene de compañías farmacéuticas. «Todos con los que hablamos mencionaron a Pfizer, como la peor con la que trabajar y la más alcista», señaló Davies. «Dijeron que Pfizer fue aún más lejos: les pidieron que pusieran sus activos soberanos como garantía».
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