Los migrantes atravesarán México para ir a los Estados Unidos
Se estimó que varios miles de migrantes de cuatro naciones centroamericanas que buscan asilo en el norte, comenzaron a moverse hacia México desde Honduras durante el 2018, mientras el presidente Donald Trump, calificaba el aumento de llegadas como una «crisis» y declaró una emergencia nacional en febrero de 2019 en un intento por asegurar fondos para construir un muro en la frontera sur de los Estados Unidos.
Esta semana, cientos de migrantes, la mayoría de los cuales se dice que son de Honduras, tienen la intención de dirigirse desde la ciudad fronteriza de San Pedro Sula, a través de Guatemala y México, hacia los Estados Unidos, formando una nueva caravana, casi de conmemoración, de migrantes similar a la que viajó desde la frontera entre Guatemala y México a la frontera entre México y Estados Unidos a fines de 2018.
El grupo de migrantes, que según los informes comenzó a caminar el miércoles, está formando una nueva caravana en medio de los esfuerzos mexicanos, bajo la presión de la administración Trump, para bloquear el flujo de inmigrantes de los países del triángulo centroamericano encabezado por Honduras a los Estados Unidos.
El grupo más grande se dividió en más pequeños, dirigiéndose hacia diferentes puntos en la frontera de Estados Unidos, algunos migrantes entrevistados por los medios de comunicación indicaron que no tenían planes de reagruparse, y señalaron que su objetivo principal es ingresar a los Estados Unidos.
“La verdad es que les será imposible llegar a los Estados Unidos, si la policía mexicana tiene un gran contingente y van a atrapar a todos los migrantes sin documentos y serán detenidos y devueltos a Honduras», indicó Itsmania Platero, una activista de derechos humanos.
Los migrantes partirán desde el pueblo de Honduras hacia Guatemala esta semana
El presidente Donald Trump, firmó acuerdos con Guatemala, Honduras y El Salvador para negar a los inmigrantes indocumentados la oportunidad de solicitar asilo en la frontera norteamericana, enviándolos de regreso a sus países de origen o colocándolos en terceros países seguros, que, al uso, son los mismos de los que huyen.
A mediados del 2018, las caravanas de migrantes de países centroamericanos que buscaban asilo comenzaron a moverse desde Honduras hacia Estados Unidos a través de México, para el momento el gobierno de Trump caracterizó al grupo como una «crisis» y prometió construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, una promesa de campaña principal durante la carrera presidencial de Estados Unidos en 2016.
El lunes, los medios de comunicación estadounidenses informaron que la administración Trump se estaba preparando para desviar 7.2 mil millones de dólares en fondos del departamento de defensa para la construcción del muro fronterizo, los fondos se utilizarían para construir 1 mil 420 kilómetros de cercas nuevas para la primavera de 2022.
La mayoría de los intentos de formar caravanas en 2019 fueron interrumpidos por la policía y la guardia nacional en México, que se ha visto sometida a una mayor presión estadounidense para evitar que los migrantes lleguen a la frontera estadounidense.
El miércoles por la tarde, el nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, indicó a los periodistas que México estaba decidido a detener el avance de la caravana, «el gobierno mexicano nos informó que no lo dejarán pasar», comentó, «harán todo lo que esté a su alcance para evitar que pase».
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