Luego de la visita de la comisionada de los derechos humanos se reanudaron las detenciones
Seis detenidos miembros del ejército y la policía de Venezuela han sido arrestados, expresan activistas, semanas después de un levantamiento fallido contra el presidente Nicolás Maduro, entre ellos se incluyen un brigadier general de la fuerza aérea y ex oficiales de policía, el gobierno aún no ha comentado.
Algunos de los arrestos tuvieron lugar cuando la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, finalizó una visita al país, la alta comisionada pidió a Maduro que pusiera en libertad a las personas detenidas por protestar pacíficamente.
El presidente Maduro ha intensificado la represión de la oposición desde un levantamiento militar fallido liderado por el líder opositor Juan Guaidó el 30 de abril, pero ya más de 700 personas han sido detenidas en Venezuela por razones políticas, incluidos 100 miembros de las fuerzas armadas, de acuerdo con el grupo local de derechos denominado Foro Penal.
El general de brigada de la fuerza aérea Miguel Sisco Mora fue arrestado el viernes en un estacionamiento en la ciudad de Guatire, a unos 40 kilómetros al este de la capital, Caracas, escribió su hija en Twitter.
Maduro no ha perdido tiempo para que desapareciera el humo del avión de Bachelet
Según informó su esposa, el capitán de la armada Rafael Costa fue arrestado en las cercanías de Guarenas también, mientras que el coronel retirado de la fuerza aérea Francisco Torres fue arrestado por miembros de la agencia de inteligencia Sebin en su casa en Caracas, afirmó su hija.
Los otros detenidos fueron el coronel retirado de la fuerza aérea Miguel Castillo Cedeño, y José Valladares y Miguel Ángel Ibarreto, ex altos funcionarios de la agencia de policía forense, CICPC, comentó el Foro Penal.
El secretario general de la organización de los estados americanos, Luis Almagro, crítico del presidente Maduro, y ha pedido a la «dictadura» del país que brinde información sobre los detenidos, diciendo que «la represión y la tortura deben terminar en Venezuela».
Hablando en Caracas al final de su visita de tres días, Bachelet habría pedido la liberación de «todos aquellos que están detenidos o privados de libertad por ejercer sus derechos civiles de manera pacífica».
Maduro, cuyo gobierno ha sido acusado por activistas de graves violaciones de derechos humanos, acordó que tomaría sus «sugerencias, recomendaciones y propuestas con seriedad».
La crisis en Venezuela se profundizó en enero después de que Guaidó, jefe de la asamblea nacional, se declarara presidente interino, argumentando que la reelección de Maduro el año pasado había sido «ilegítima».
Desde entonces, ha sido reconocido por más de 50 países, incluidos los Estados Unidos y la mayor parte de América Latina, aunque Maduro conserva la lealtad de la mayoría de los aliados militares e importantes, como China y Rusia.
Desde la fallida rebelión de abril, descrita por Maduro como parte de un golpe de estado orquestado por Estados Unidos, muchos parlamentarios de la oposición han perdido su inmunidad parlamentaria y algunos han sido arrestados, si bien la inmunidad parlamentaria de Guaidó ha sido levantada, hasta ahora no ha sido encarcelado.
Unos cuatro millones de personas han huido de Venezuela desde 2015, según las Naciones Unidas, en medio de una grave crisis económica de un año de duración que ha provocado un alto desempleo y una escasez crónica de alimentos y medicamentos.
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