La cumbre mundial del Día de la Tierra, no ofrece resultados reales
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retomó el liderazgo mundial en la crisis climática, iniciando la cumbre virtual del Día de la Tierra. El evento de dos días señala el compromiso de reducir a la mitad las emisiones estadounidenses para finales de la década.
«El tiempo es corto, pero creo que podemos hacerlo por la tierra», indicó Biden en su discurso de apertura. «Vamos a hacerlo».
El nuevo compromiso estadounidense, anunciado por la Casa Blanca, marca el Día de la Tierra. El presidente, promete reducir las emisiones de carbono de la nación en al menos un 50% para 2030 sobre la base de los niveles de 2005.
El objetivo agresivo marcó la pauta para una cumbre por la Tierra, que reúne a líderes de unas 40 naciones. Mientras la pandemia de coronavirus se extiende en varios continentes junto con la incertidumbre económica.
Mientras la Tierra se calienta, muchos países parecen estar comprometidos, sino obligados a cambiar
El propósito de la reunión del Día de la Tierra, señalan los funcionarios estadounidenses, es poner de relieve la urgencia de la acción climática. Subrayando los beneficios económicos que se obtendrán de invertir en energía renovable.
La opción real es minimizar los impactos catastróficos del calentamiento global. Además de Estados Unidos, se espera que un puñado de otros grandes emisores anuncien nuevas promesas en el camino a la COP26.
La conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima COP26, se realizará en Glasgow, Escocia, en noviembre de este año. Tras Biden, Antonio Guterres, comenzó su discurso en la reunión agradeciendo a Estados Unidos por ayudar a la Tierra a centrarse en la «amenaza existencial» del cambio climático.
«La madre naturaleza no está esperando», indicó Guterres, según un comunicado preparado divulgado antes de sus comentarios en vivo. «La última década fue la más caliente registrada. Los gases de efecto invernadero peligrosos están en niveles no vistos en tres millones de años».
«Necesitamos una tierra verde», indicó Guterres a los líderes reunidos. «Pero el mundo está en alerta roja. Estamos al borde del abismo». La temperatura media mundial ya ha aumentado en 1,2 grados centígrados, por debajo del objetivo de 2 grados fijado por el Acuerdo de París sobre el clima de 2015.
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