Tren Maya se detiene mientras se arrastra en otra batalla legal
Un juez de México dio un nuevo golpe al proyecto del tren Maya, que tiene como objetivo vincular sitios arqueológicos con resorts de playa mexicanos.
El juez ordenó que se prorrogue la suspensión de los trabajos de construcción en un tramo de la línea del tren hasta determinar su impacto ambiental.
El fallo es una victoria para un grupo de buceadores de cuevas que temen que las obras del tren, amenacen las cavernas subterráneas.
El tren Maya es uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Es el segundo bastión del partido Morena, después del aeropuerto Felipe Álvarez.
Al día de hoy, el tren carece de permisos ambientales
Este último fallo podría detener el trabajo de construcción por meses o incluso años a menos que una apelación de la autoridad detrás del proyecto tenga éxito.
El proyecto de tren Maya de 9.8 mil millones de dólares, tiene como objetivo construir un ferrocarril de 1 mil 500 km de largo. Este, une los estados del sureste de México de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador argumenta que proporcionará un modo de transporte amigable con el medio ambiente. Pero para locales y turistas por igual, además de impulsar el desarrollo y el empleo en la región subdesarrollada.
Pero los críticos señalan que el megaproyecto fue apresurado y las preocupaciones ambientales están anuladas.
La batalla legal actual se centra en un tramo particular del ferrocarril, conocido como Sección 5, que une los puntos turísticos de Cancún y Tulum.
La controversia surgió después de que la ruta fue cambiada para atravesar una zona de selva rica en antiguas cuevas subterráneas.
Ambientalistas y espeleólogos advirtieron que la maquinaria pesada utilizada para construir el ferrocarril dañaría irreparablemente el sistema único de cuevas.
Llevaron su caso a los tribunales y un juez concedió una suspensión temporal en abril.
