Activistas indican que es una «contradicción flagrante» a los compromisos climáticos de los prestamistas
Se ha criticado la acción del banco mundial por haber aportado 55 millones de dólares para ayudar a la extracción de combustibles fósiles en Guyana, al mismo tiempo que se ha comprometido a detener la financiación directa de la producción de petróleo y gas.
El banco mundial, institución crediticia con sede en Washington, que proporciona préstamos y subvenciones para ayudar al desarrollo de los países más pobres, proporcionará 20 millones de dólares para pagar la capacitación de funcionarios guyaneses de petróleo y gas, incluidos los que participan en la comercialización de petróleo.
También proporcionará 35 millones de dólares para renovar a los sectores de banca y seguros en el país, en previsión de la afluencia de miles de millones de dólares de dinero en petróleo provenientes de nuevos yacimientos petrolíferos.
El banco mundial obtuvo aplausos de los grupos ecologistas en 2017, cuando se comprometió a «dejar de financiar el petróleo y el gas aguas arriba» después de 2019, sin embargo, la promesa le permitió financiar el fortalecimiento de la gobernanza y la regulación en los países más pobres, con la esperanza de evitar la llamada maldición de recursos en la que la riqueza petrolera trae corrupción y mal uso del dinero.
Los activistas indicaron que el enfoque del banco mundial en los sectores del petróleo y el gas chocó con sus compromisos de «ayudar a los países a acelerar la transición a la energía sostenible» y apoyar el objetivo del acuerdo de París de 2015 de mantener los aumentos mundiales de la temperatura por debajo de 2ºC.
«La asistencia pública del banco mundial al desarrollo del petróleo en Guyana es una contradicción flagrante con las prioridades de Guyana en materia de cambio climático y el compromiso del banco con el acuerdo climático de París», indicó Heike Mainhardt, asesora principal de Urgewald, una organización no gubernamental alemana que ha rastreado los proyectos. «Estoy perplejo por el desprecio del banco mundial por su propia advertencia».
El banco mundial parece priorizar sus convenios a la economía y no a sus propios compromisos ecologistas
Mainhardt indicó que, la prestación de asistencia al gobierno guyanés y el apoyo presupuestario general del banco mundial le permitieron sortear su promesa de no financiar proyectos de petróleo y gas, los gobernantes del país eran entonces libres de usar el dinero para financiar el desarrollo del petróleo directamente.
Se espera que Guyana se convierta en uno de los mayores productores de petróleo del mundo después de que la firma estadounidense ExxonMobil, junto con los socios del consorcio Hess y la estatal China CNOOC, encontraran sitios que podrían entregar 8 millones de barriles de petróleo, incluso en el bloque Stabroek en alta mar.
El descubrimiento podría provocar un cambio masivo para un país de sólo 800 mil personas y menos de 5 mil dólares en PIB por persona en 2018, la consultora Rystad Energy pronosticó este mes que la producción de petróleo de Guyana podría alcanzar 1,2 millones de barriles por día para el final de la década, elevando los ingresos totales anuales de petróleo muy por encima de los 20 mil millones de dólares a los precios corrientes.
Explicó que, los ingresos del gobierno, que se prevé que serán de unos 270 millones de dólares en 2020, podrían alcanzar casi 10 mil millones de dólares anuales en una década, superando con mucho el PIB de Guyana en 2018 de 3 mil 900 millones de dólares.
Melinda Janki, una abogada internacional que desafía el desarrollo petrolero en Guyana, preguntó por qué el banco mundial no estaba financiando energía renovable barata para el país e afirmó que la institución estaba «empujando a Guyana por una senda de desarrollo financieramente desastrosa».
Una portavoz del banco mundial comentó: «El banco mundial no ha proporcionado ningún financiamiento para desarrollar el yacimiento petrolífero del Stabroek Block» y añadió que el proyecto de gobernanza de recursos «está alineado con el anuncio de la cumbre One Planet 2017 del banco mundial de que, ya no financiará petróleo y gas aguas arriba, sino que seguirá ayudando a los países clientes a fortalecer la transparencia, la gobernanza, la capacidad institucional y el entorno regulatorio energético, incluido el petróleo y el gas».
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