Regresan las protestas por más empleos y alimentos en la Argentina
Decenas de miles de personas protestaron en Argentina, por la pobreza y el desempleo. Mientras una crisis económica agravada por la pandemia de coronavirus sigue golpeando duramente a los residentes.
Organizaciones que trabajan con desempleados encabezaron una protesta en la capital de Argentina, Buenos Aires. La manifestación comenzó en una iglesia donde miles de peregrinos viajan cada año para rezar en el santuario de San Cayetano, patrón del trabajo.
La protesta, terminó en la Plaza de Mayo, una enorme plaza frente a la sede del gobierno donde suelen tener lugar todas las manifestaciones anti gubernamentales en la Argentina.
«Vengo en nombre de personas que no tienen trabajo, muchas personas que ves realmente luchando en todas partes de Argentina», señaló Néstor Pluis, un asistente educativo de 41 años.
La Argentina ve su más cruenta crisis económica en décadas
Las protestas también tuvieron lugar en otras partes del país, incluida Córdoba, la segunda ciudad en importancia de Argentina, y la ciudad occidental de Mendoza.
El viernes, el gobierno argentino anunció que aliviaría las restricciones por coronavirus después de semanas de disminución de las cifras de casos y mortalidad.
«Cuanto más nos vacunamos y nos cuidamos, más podemos sostener estos logros y avanzar en aperturas sostenidas y progresivas». Señaló el presidente Alberto Fernández en un mensaje televisivo.
Fernández explicó, que veía días más brillantes por delante. «Argentina está creciendo, recuperando empleos y recuperará ingresos», señaló.
Argentina ha reportado poco más de cinco millones de casos de Covid-19 y más de 107 mil muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La pandemia ha empeorado una situación económica ya difícil en la nación sudamericana. El 42 por ciento de los 19 millones de habitantes del país vive por debajo de la línea de pobreza y el desempleo se sitúa en el 10,2 por ciento.
El legislador Juan Carlos Alderete, líder del partido de izquierda Corriente Clasista y Combativa, afirmó que las necesidades de la gente en algunos barrios eran «tremendas».
«Los comedores sociales están viendo familias enteras que vienen a comer y muchos de los niños tienen que ser atendidos por profesionales de la salud porque están desnutridos».
