El recientemente investido presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está aumentando la presión sobre las compañías petroleras extranjeras para que estas muestren los resultados de sus gestiones antes de realizar nuevas subastas, el presidente mexicano quiere mejorar el rendimiento y por ende los ingresos que le deriva el petróleo azteca.
«No podemos seguir otorgando territorio petrolero si no hay una inversión más significativa» de las compañías petroleras extranjeras en México, afirmó en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, y señaló que las nuevas subastas de petróleo se suspenderán por al menos tres años, «lo que queremos es que demuestren las empresas extranjeras que invertirán y producirán petróleo a partir de estos contratos».
López Obrador, asegura que su equipo revisará los 107 contratos petroleros adjudicados como parte de las reformas energéticas de 2014 que abrieron el mercado a la inversión privada por primera vez en casi ocho décadas y si bien el plan ha provocado inquietud en el mercado, el nuevo presidente ha indicado que no cancelará los contratos, sólo se debe revisar que tan productivas son ciertas compañías.
«Si AMLO quiere ver un gran aumento en la producción de crudo antes de reanudar las subastas de petróleo, podría estar esperando un momento», escribió en una nota el economista latinoamericano de Capital Economics, Edward Glossop, “muchos de los bloques de petróleo que ya se han subastado están solo en la fase de exploración, no aún en producción y como resultado, es probable que pasen años antes de que la producción privada aumente sustancialmente».
Dilatar la industria no es cerrarse a las inversiones extranjeras
Sin embargo, otros analistas se mostraron más optimistas y señalaron que las compañías están buscando acelerar la perforación en México, «se espera una gran cantidad de desarrollos en los próximos tres años, desde campos en línea como Amoca, Hokchi o Ichalkil, hasta docenas de pozos de exploración de alto impacto que también se perforarán», aseveró Pablo Medina, vicepresidente de Welligence Energy Analytics, una firma de investigación con sede en Houston; «Se trata de facilitar que las empresas extranjeras operen y muestren resultados más rápido».
Dilatar las subastas de petróleo probablemente acelerará las fusiones y adquisiciones en el creciente mercado privado de petróleo en México, lo que ayudará a mejorar la inversión, según Maria Cortez, analista de Wood Mackenzie, «con las subastas fuera de la mesa, esperamos un alto nivel de fusiones y adquisiciones en el mercado el próximo año para la costa de México”, explicó esta semana en una nota de investigación.
El martes pasado, DEA Deutsche Erdoel AG anunció que está comprando Sierra Oil & Gas S de RL de CV a un grupo de propietarios de capital privado, otorgando a la DEA una participación del 40% en el campo Zama de México, uno de los descubrimientos más grandes en aguas poco profundas en los últimos 20 años.
«Muchas empresas están dispuestas a hacer actividad antes porque les gusta el potencial de México», confirmó Medina, “la compra de Sierra de la DEA no hubiera ocurrido de otra manera, si las empresas perciben la certeza del gobierno de AMLO, esto solo aumentará».
