Marcelo Crivella, aliado de Bolsonaro. Acusado de liderar una «organización criminal bien estructurada y compleja»
El alcalde saliente de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, un aliado cercano del presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido detenido y acusado de corrupción. Cuatro contingentes de policías y fiscales llegaron a la casa del alcalde en el acomoda barrio de Barra da Tijuca antes de las 6 de la mañana.
Los fiscales presentaron cargos de corrupción contra el alcalde Crivella y otras 25 personas. Afirmando en un comunicado que las escuchas telefónicas, las incautaciones, los testigos y las declaraciones de testigos colaboradores habían revelado.
Se trata de «una organización criminal bien estructurada y compleja dirigida por el alcalde Crivella que había actuado en el ayuntamiento desde 2017». El arresto se produce días antes de que finalice el mandato de Crivella y pocas semanas después de que uno de sus predecesores, Eduardo Paes, le ganara en las elecciones.
Crivella es una obispo evangélica y ex senador, que sirvió como ministro de pesca en el gobierno de Dilma Rousseff. Es sobrino de Edir Macedo, quien fundó la poderosa Iglesia Universal de Dios. Mauro Macedo, primo de Edir Macedo y ex tesorero de la campaña de Crivella, también fue acusado y arrestado.
El arresto del alcalde Crivella es un golpe contra Bolsonaro. Cuya casa familiar está en Río, al igual que muchos de sus negocios e intereses comerciales
«Esto es persecución política», señaló el ex alcalde Crivella a los periodistas al llegar a la sede de la policía. «Fue el gobierno el que más luchó contra la corrupción». Esperaba justicia, afirmó. La policía también arrestó al empresario Rafael Alves, el «hombre de confianza» del alcalde que tenía una oficina en el ayuntamiento.
El hermano de Alves, Marcelo, era el jefe de turismo de Río. El ex oficial de policía y concejal de la ciudad Fernando Moraes también fue arrestado. Los fiscales comenzaron a investigar un «contador de negocios» que supuestamente operaba dentro del ayuntamiento en 2019.
Después de que el cambista Sérgio Mizrahy firmara un acuerdo de culpabilidad. Alegó que los sobornos se pagaban para adjudicar contratos en el ayuntamiento y pagar deudas pendientes. En los documentos judiciales que autorizaban las detenciones, la jueza Rosa Guita indicó que los fiscales habían descrito a Crivella como «el jefe de una organización criminal de Río”.
