Congreso exige que el presidente publique resultados de sus pruebas Covid-19
El congreso de Brasil ha dado al presidente Jair Bolsonaro un ultimátum para liberar los resultados de sus pruebas de coronavirus en un plazo de 30 días, en medio de especulaciones generalizadas de que está infectado con Covid-19, «¡Brasil necesita la verdad! ¿Está infectado el presidente?», señaló la moción propuesta por el congresista izquierdista Rogério Correa y acordada por los líderes de la cámara de diputados.
La moción señaló que 23 personas que acompañaron a Bolsonaro en una visita a los Estados Unidos en marzo han dado positivo desde entonces y varios de ellos asistieron a una cena en el complejo Mar-a-Lago de Donald Trump, desde entonces, Bolsonaro se ha negado a compartir el resultado de dos pruebas de coronavirus a las que se sometió, incluso rechazando una solicitud de ley de libertad de información, lo que llevó a especulaciones generalizadas de que había contraído algún tipo de Covid-19.
En marzo, afirmó que su experiencia atlética significaba que si atrapaba coronavirus «no sentiría nada o en peor momento sería como un poco de gripe o un poco de resfriado», Bolsonaro ha atacado las medidas de aislamiento social y los gobernadores estatales que las introdujeron, ignorando el consejo de su propio ministro de salud, Luiz Mandetta, de mezclarse con los partidarios.
La semana pasada fue filmado moviendo la mano de una anciana después de limpiarse la nariz en la parte posterior de su muñeca, “si muestra que tenía la enfermedad, también, muestra lo irresponsable que fue su comportamiento y cómo puso en riesgo la vida de estas personas», indicó Maurício Santoro, profesor de relaciones internacionales de la universidad estatal de Río de Janeiro, «Crea toda una discusión política sobre la verdad y la transparencia».
Durante más de una semana, Bolsonaro ha estado a punto de despedir a Mandetta por criticar indirectamente su comportamiento y los mensajes mixtos que el gobierno ha enviado y aunque Mandetta parecía aceptar que pronto estaría fuera del trabajo, ha comentado a los periodistas que Bolsonaro quería un enfoque diferente al suyo, que estaba «basado en la información que tenemos y basados en la ciencia».
Bolsonaro, no sólo ha estado minimizando el contagio, sino que ha violado las medidas de bio seguridad
Brasil tiene más de 28 mil 746 casos confirmados de coronavirus y 1 mil 757 muertes, y si el ministro de la presidencia, Jorge Oliveira, no cumple con la orden del congreso, podría ser acusado de un «delito de responsabilidad» pero no hay una amenaza directa al mandato de Bolsonaro, indicó Eloísa Machado, profesora de derecho constitucional en la fundación Getulio Vargas de Sao Paulo, pero la medida «daña la posición del presidente contra el aislamiento».
El ministerio de salud de Brasil informó el miércoles que el secretario de salud, Wanderson de Oliveira, renunció, ya que las tensiones entre el ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta, y el presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, por el manejo de la crisis del coronavirus, Mandetta le afirmó a su equipo que es probable que Bolsonaro lo despida esta semana, lo que plantea la posibilidad de una agitación política en medio del brote de coronavirus.
El periódico Folha de S. Paulo informó por primera vez los comentarios de Mandetta a sus colegas, Bolsonaro y Mandetta han estado en desacuerdo sobre el manejo de la epidemia de coronavirus durante semanas, ya que el presidente restó importancia a la gravedad de la enfermedad, promocionó medicamentos no probados y atacó a los gobernadores por órdenes de bloqueo.
Brasil tiene más de 28 mil setecientos casos de COVID-19 y más de mil setecientas muertes, según la universidad Johns Hopkins. Mandetta surgió de una relativa oscuridad con informes técnicos tecnocráticos que presentan lo último en ciencia, enfatizando la necesidad de medidas de distanciamiento social y recibiendo elogios de todo el espectro político.
La respuesta del ministerio de salud a la epidemia fue calificada como «buena» o «excelente» por el 76 por ciento de los brasileños encuestados por el encuestador Datafolha este mes, Bolsonaro obtuvo las mismas calificaciones de solo el 33 por ciento de los encuestados, además de las tensiones, Mandetta pidió al gobierno que hablara con una voz unificada, y llamó efectivamente a Bolsonaro por minimizar la amenaza antes de lo que podrían ser los dos meses más difíciles para el brote.
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