Colombia se mantiene polarizada entre la derecha y la izquierda como alternativas únicas de elección en frente a la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo el 17 de junio, la polarización que se ha sostenido le da 18 puntos porcentuales a Duque por encima de Petro, mientras que se siguen buscando apoyos entre los candidatos que salieron de la contienda.
La tendencia que pudo orientar Sergio Fajardo, que estaba llamado a ser fiel de la balanza, pero se quedó en medio del muro, una decisión que mantuvo desde la campaña de primera vuelta y su posterior decisión de votar en blanco el 17 de junio.
El voto blanco parece ser quien definirá el destino de la Casa de Nariño
El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia fue candidato por la Coalición Colombia, que representaba la centroizquierda, y en la primera vuelta el 27 de mayo y obtuvo más de 4,5 millones de votos, lo que figura un 23,73 % de la intención, que pudiese ser decisivo en el balotaje y determinar al ganador.
El partido uribista y Centro Democrático que abandera Iván Duque logró imponerse en la primera vuelta con 7,5 millones de votos, el 39,14 %, y fue seguido por el izquierdista Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, que obtuvo 4,8 millones, un 25,08 % de la intención de voto.
Luego de la alegría y los festejos de la primera vuelta los candidatos han redoblado su trabajo para lograr las alianzas necesarias y sumar a sus filas, la mayor cantidad de votos posibles para acercarse a ocupar la casa de Nariño, que en la actualidad ocupa Juan Manuel Santos, hasta el 7 de agosto próximo.
Los derechistas han buscado el apoyo de los partidos Liberal y Conservador, unas centenarias formaciones políticas que, en la actualidad, han perdido poder de convocatoria y que inclusive en el caso del segundo no presentó candidato a la Presidencia para estas elecciones, los presentaros a Humberto de la Calle como candidato, sólo logrando 399.180 votos, un egoísta 2,06 %, el resultado más ruinoso de toda su historia.
El candidato liberal, quien realizara el acuerdo de paz con las FARC y que fue el centro de su campaña se ha separado de su bando para el boletaje e igual que fajardo a afirmado que votará blanco, Petro usó todos sus argumentos posibles para unir a Fajardo y De la Calle a que lo acompañaran en la segunda vuelta, pero los derrotados candidatos han declinado la invitación sosteniendo no presentar opción para ellos, al igual que con Duque.
Pero Duque ha encontrado en el movimiento de la excandidata Viviane Morales y del partido MIRA, pares de origen evangélico, para la confección de las alianzas, que no han tenido mucho arrastre, pero se unen a liberales y conservadores en intención de voto.
El Polo Democrático Alternativo (PDA), partido de izquierdas que acompaño a Petro en las pasadas elecciones de 2010 a aceptado apoyar al exguerrillero y unidos al Partido Verde que apoyara a Fajardo, a sumado algunos números positivos para la izquierda colombiana.
En Colombia se vive un escenario de expectativa y al mismo tiempo de desolación ya que en la base de la ciudadanía neogranadina, se puede percibir la gran insatisfacción frente a la administración de las arcas públicas, este descontento generalizado se ha visto agravado por los escándalos de corrupción y el descubrimiento de la asociación entre políticos y grupos delincuenciales, aunque el noble e inocente pueblo colombiano sigue conservando la esperanza de que el cambio y el progreso logre arrancar de sus vidas la desigualdad social que enfrentan a diario.
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