¿Quién dio la orden de matar a Marielle Franco?
La gran pregunta está creando un tsunami social, que amenaza la estabilidad brasileña
Según explica el diputado federal brasileño David Miranda, el jueves se marcará un año desde que “mi amiga y colega Marielle Franco fue asesinado”, la ejecución de un político electo y un activista de derechos humanos en la ciudad de Río de Janeiro, ha visibilizado cuan firmemente entretejidos se hallan crimen y política en una de las principales ciudades de Brasil.
Según la ONG Global Witness, más activistas de derechos humanos mueren en Brasil que en cualquier otro lugar en el mundo, y esto en un momento cuando el país muestra una vez más una disminución en los indicadores sociales, en tiempos como estos, los defensores de derechos humanos son figuras que se atesoran.
Marielle fue ejecutada por un grupo conocido como «el buró de crimen», una organización oscura y difícil de alcanzar que comete asesinato por encargo de políticos criminales de derecha, milicias paramilitares, y todo aquel que tiene unos 100 mil reales para pagar por el asesinato de alguien que no les gusta.
Pero esta vez, mataron a una mujer noble, que se puso de pie por la mejor de las causas, esta activista expuso su vida y su carrera político para el servicio de aquellos que han sido históricamente oprimidos en una sociedad presa de una profunda desigualdad.
Durante las investigaciones sobre el asesinato de Marielle, hubo fuertes señales que fuerzas poderosas estaban actuando para evitar la resolución del caso, la policía federal había sondeado la conducta de la policía civil, con una investigación de la investigación, y fue cuando el caso tomó un rumbo diferente.
La detención el martes pasado de los dos hombres sospechosos de llevar a cabo el asesinato, fue parte de ese cambio, la resolución de este caso es crucial para detener nuevos ataques a los derechos fundamentales de los miembros más vulnerables la población y para asegurar que los políticos puedan seguir haciendo su trabajo en Brasil.
Más allá de conocer quién apretó el gatillo del arma que mató a Marielle, se debe saber quién ordenó el crimen, pues hasta ahora se ha demostrado, que hay más de una mano negra dentro de la cadena de mando.
El asesinato de Marielle, develó una red de complicidad entre políticos y delincuentes
Los estrechos vínculos entre las milicias ilegales y los políticos en Río de Janeiro representan una violación extraordinariamente grave de la democracia, pues en las horas que siguieron a las detenciones de los presuntos asesinos la pasada semana, una fotografía empezó a circular en las redes sociales que muestra al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrazando a uno de los detenidos.
Claro, esto no prueba una relación entre el presidente y su familia y el asesinato de Marielle, pero la facilidad con que se encontró una fotografía que mostraba Bolsonaro con un miembro de la milicia es extremadamente preocupante.
Cuando el hijo mayor del presidente, Flavio, fue diputado del estado de Rio, empleó a la esposa y la madre de uno de los expolicías fugitivos que ha sido acusado de dirigir una oficina de crimen organizado, aunque esto no pruebe su relación, deja muchas dudas en el aire.
“Averiguar quién ordenó el asesinato de Marielle es clave para la causa política más importante que mueve a toda la izquierda: sobre el autoritarismo en Brasil”, ha manifestado David Miranda, pues abre la posibilidad de un movimiento democrático que puede ayudar a superar el actual estado de cosas.
La detención de los dos presuntos asesinos fue tardía, pero el primer paso crucial y ahora, el siguiente y mucho más importante segundo paso, es que hay que descubrir quien ordeno la ejecución, ya que este caso no se cerrará con la detención de quien apretó el gatillo.
